Cuando la presidente Cristina Fernández de Kirchner cerró la campaña en un acto en el Teatro Coliseo, ya sabía de los problemas de embarazo de su nuera, Rocío García. Así lo informó la agencia Opi Santa Cruz. Según el sitio de Santa Cruz, la pareja estuvo el sábado por la noche en el Hospital Regional de Río Gallegos por pérdidas en el tercer mes de gestación.
“Parece una sesión de terapia, pero perdoneme, siento la necesidad de decirlo, por mis hijos que seguramente me están escuchando…Máximo allá en el sur con Rocío, cuidándola ¡Cuidá mucho a Rocío por favor…! Máximo… sí, que la cuide mucho; un beso grande para ella, para Máximo, para Florencia que seguramente me estará escuchando… fue un tiempo difícil para todos nosotros”, dijo emocionada la presidente ayer por la noche.
Según Opi Santa Cruz, Máximo y Rocío estuvieron en la guardia realizando una consulta médica en la madrugada del sábado. Las fuentes consultadas señalaron que “en principio la pareja no había sido reconocida, por lo que la dejaron esperando más de media hora” finalmente y tras confirmarlo “fueron atendidos rápidamente por la médica de guardia dado que habían asistido porque la chica tenía pérdidas”,
De acuerdo a lo que se puede establecer en las palabras difundidas ayer por la presidenta Cristina Fernández en el cierre de campaña desde el Coliseo, la mandataria tenía pleno conocimiento por el momento que atravesaba la familia.
Aseguran que Cristina sabía desde hace días de los problemas de su nuera
Máximo y Rocío habían estado el sábado en el hospital de Río Gallegos. Qué pasó esa madrugada. Un mensaje a ellos en su discurso.
