El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió que respeta "mucho la libertad de expresión y la libertad de prensa", dos días después de romper un ejemplar del diario Clarín durante su conferencia de prensa en la Casa Rosada, en rechazo con una información que había publicado el matutino porteño en relación al caso Nisman.
Según Capitanich, "claramente, detrás de la libertad de expresión, se pretende asociar intereses corporativos para establecer la defensa de la libertad de empresa en términos de vínculos jurídicos, políticos y empresariales".
Durante la conferencia de prensa de esta mañana en la Casa de Gobierno, el funcionario, lejos de rectificar sobre sus declaraciones y su gesto polémico, volvió a cuestionar la publicación del borrador hallado en el departamento del fallecido fiscal Alberto Nisman: “Una información que se obtiene de un tacho de basura forma parte de una información basura, y en consecuencia no tienen ningún tipo de asidero y razonabilidad”, consideró.
El jefe de Gabinete planteó: “¿Cúal es la intención de sacar de la basura una información, ponerla en un expediente? Tratar de convencer a al opinión pública de que el escrito fue realizado por el fiscal Nisman, esta es la verdad, este es el objetivo y el propósito para desnaturlaizar una supuesta versión de que no fue escrita por él”.
Al ser consultado una vez más acerca de la información publicada por Clarín, Capitanich sentenció: “La basura se debate en el lugar donde tiene que debatirse, o sea en el basurero, pero no precisamente en el ámbito del estrado judicial porque no tiene ningún valor de carácter judicial ni para la investigación del hecho en sí ni tampoco para la denuncia en sí que tiene que ser resuelta en vía judicial”.