POLITICA
tras nuevas pistas

Carrió, de vacaciones en Italia con un ojo puesto en las denuncias

La diputada viajó por diez días con una empresaria amiga. Apunta a cercanos a Scioli y a la sociedad dueña de los campos con los que lo había vinculado.

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De vacaciones. Hace una semanas ya se había ido a Porto Seguro para bajar el estrés. | cedoc
Aunque a sus más cercanos les confiesa que no quiere apuntar directamente contra él, Elisa Carrió se encuentra de vacaciones en Italia aunque también aprovechó para buscar nuevas pruebas para ampliar su denuncia contra Daniel Scioli. Está detrás de dos pistas: las sociedades que estarían detrás de quienes se presentaron como dueños de los campos que le asignaba al ex gobernador, y diversas propiedades de algunos empresarios amigos.

Carrió viajó la semana pasada y vuelve este fin de semana. Sus laderos explican igual que el objetivo del viaje no estaba puesto sólo en Scioli sino también en descansar y cumplir así con los pedidos de los médicos, que le siguen insistiendo con que baje el nivel de estrés. Fue acompañada por una amiga empresaria, a quien conoce de sus años en el Chaco y con la que suele hacer este tipo de viajes, que incluyen ocio y no sólo búsqueda de información para sus investigaciones.

En la denuncia contra Scioli y otros ex funcionarios, por supuesto lavado de activos y defraudación pública, Carrió puso eje en diferentes cajas, en las que asegura que se constataron irregularidades, como la de la obra social IOMA y la de Lotería de la Provincia. Además, apuntó a tres estancias en Tandil que le endilgó al ex gobernador. Poco tiempo después, un empresario italiano se presentó ante la Justicia diciendo que era el dueño de esas propiedades y que no tenía relación con el motonauta. “Las estancias La Morocha y La Estrella son de exclusiva propiedad de Garfin Agro SA. Ni la empresa ni el señor Stefano Garilli mantienen ninguna relación y/o vinculación con el señor Daniel Scioli, a excepción de la de calidad de huésped de la estancia La Estrella”, explicó en un escrito que lleva la firma del apoderado de la empresa, Juan Ignacio Paradiso.

Carrió, no obstante, duda sobre quiénes son los verdaderos accionistas de Garfin Agro SA, y maneja pistas que la llevan hasta otras sociedades radicadas en Italia y España. Allí, también pone la mira en las personas cercanas a Scioli que cree que podrían ser sus testaferros. Lo cierto, sin embargo, es que hasta ahora no tiene nada en concreto que le permita avanzar en ese sentido.

La causa bonaerense. Por eso, sus laderos se mantienen enfocados en los pasos que se puedan dar en el marco de la causa que sigue el fiscal Alvaro Garganta, por la que esta semana se descubrió la llamativa caja fuerte oculta en una escultura de un dragón en el jardín de la casa del country Abril de Walter Carbone. Se trata del ex director de Administración en la Jefatura de Gabinete que comandaba Alberto Pérez.

A pesar de que avanza sobre la figura de Scioli, Carrió decidió que tanto la legisladora Paula Oliveto como su asesor Juan Manuel López sean los encargados de salir a defender la causa en los medios. Según explican en el entorno de la diputada, ella le tiene estima a Scioli, por lo que no quiere aparecer pegándole directamente. No obstante, la investigación la siguen adelante.

Ahora se enfocan no sólo en registrar las propiedades con las que cuenta Walter Carbone (el ex funcionario al que le encontraron la caja fuerte dentro de una escultura de un dragón) y su mujer, sino también apuntan contra Alberto Pérez, el ladero de Scioli y ex jefe de Gabinete bonaerense.