Mientras la campaña de vacunación avanza a pasos más lentos de lo esperado, la cantidad de testeos realizados sigue siendo una de las críticas más fuertes a la estrategia sanitaria implementada en el país. Esta falencia sobre todo se refleja en el Conurbano bonaerense, donde se lograron mejoras en los últimos meses pero la curva de hisopados sigue detrás de la curva de contagios, cuando lo ideal sería que la primera no deje de subir y la segunda de bajar.
En ese marco, la estrategia de testeos también mostró diferencias en los diferentes distritos. La Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, arrancó una campaña mucho más fuerte durante el verano con la puesta en marcha de los tests a los turistas. Así, la cifra se multiplicó y ya lleva realizados 32.960 hisopados cada 100 mil habitantes.
En el polo opuesto, hay tres municipios del AMBA que se destacan no solo por estar en el fondo de la tabla, sino también por no llegar a superar los 10.000 test cada 100 mil habitantes. Son La Matanza, con 8.989; Presidente Perón, 9.374; y Florencia Varela, 9,761. El promedio de los 35 municipios que conforman el AMBA es de 13.228 testeos cada 100 mil habitantes. En toda la región se hacen pocos test; en esos tres distritos, muchos menos. Incluso en las semanas donde se dio el pico de casos, los tres municipios estuvieron al fondo de la tabla en la cantidad de hisopados realizados en ese período.
Esta situación, como vienen reflejando los informes de PERFIL, tiene su correlato en que son también los tres distritos que menor cantidad de casos de coronavirus confirmaron desde que comenzó la pandemia. La Matanza lleva acumulada una tasa de incidencia de 3.587 casos confirmados cada 100 mil habitantes, mientras que le sigue Varela, con 3.689, y después Presidente Perón, con 3.842. El promedio del AMBA, en este caso, es de 4.890. La Ciudad, en tanto, alcanzó los 7.397 casos.
La lógica de la comparación no se limita solamente a que con menos testeos, menos casos. Con una campaña de rastreo del virus más activa sería posible afianzar la estrategia de aislar rápidamente a los contactos estrechos. Las cifras ya son concluyentes con que el mayor problema para contener la pandemia es la gran cantidad de asintomáticos que contagian a otros sin saber que están enfermos.
Por eso, como pasó en otros países, lo ideal sería que cada vez se sigan ampliando los dispositivos de testeos, yendo a buscar los casos y no esperando a que los sintomáticos o contactos estrechos vayan a hisoparse.
Lenta baja de contagios de covid
La última semana, la curva de casos tanto en la Ciudad como en el Conurbano volvió a mostrar una baja. Lejos de ser un motivo para celebrar, la incidencia que sigue teniendo el virus en pleno verano (con los ambientes mejor ventilados y muchas reuniones haciéndose al aire libre) sigue siendo alta, lo que enciende alarmas con lo que podría suceder cuando empiece la temporada invernal si la campaña de vacunación no llega a ser exitosa.
En el AMBA, entre el martes 16 y el lunes 22 de febrero se confirmaron 11.975 casos de Covid-19. Son unos 1.100 menos de la semana anterior. Esos contagios se detectaron al hacer 54.406 hisopados (justamente también 1.100 menos que la semana anterior). En el Conurbano, la positividad semanal está todavía por encima del 20%, cuando la recomendación es que baje del 10% para saber que se está testeando con efectividad.
En la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, se informaron 4.565 casos, con 54.806 hisopados realizados. Una semana antes, se habían confirmado 5.015 con 55.485 test hechos. Allí, la positividad ya lleva dos semanas por debajo del 10% (8% esta última).
CABA volvió a ser, en la zona metropolitana, el distrito con mayor tasa de incidencia, con 148 contagios nuevos cada 100 mil habitantes. Después la siguieron Ituzaingó (141), Pilar (140), San Miguel (137), Morón (130), Luján (127), Vicente López (118), Tres de Febrero (114), Lanús (114) y San Isidro (113). El promedio en el AMBA, en tanto, fue de 90.
GZMC