Prácticamente pasó inadvertido para muchos en Juntos por el Cambio. Sin embargo, en 2020, a pesar de la pandemia, en el sur del conurbano bonaerense (la Tercera sección electoral) un sector de la oposición comenzó a juntar voluntades y heridos del oficialismo. Se trata de un lugar clave: el núcleo de poder del kirchnerismo, donde CFK históricamente gana, y donde la diferencia en 2019 explicó la victoria del Frente de Todos.
Con un armado silencioso y de construcción que congrega peronistas se creó “Hacemos”, una cuarta pata de JxC con dirigentes territoriales de los distritos más esquivos, en particular, a la figura de Mauricio Macri. “19 pre candidatos en los 19 municipios de la Tercera”, es el lema que exhiben ante sus interlocutores.
El plan de armado político territorial arrancó a comienzos del año pasado. En particular, con una mayoría de peronistas, se los invitó a formar parte de un frente electoral que compita con el Frente de Todos. El escenario se fue dando para que “Hacemos” crezca: la apuesta de La Cámpora en los municipios del conurbano, coronados con la postulación de Máximo Kirchner como posible titular del PJ bonaerense, animaron a los dirigentes territoriales heridos a dar el salto.
En este marco, un dato clave de 2019 animó a los armadores de JxC: en la Tercera hubo una gran cantidad de candidatos a intendente que sacaron menos votos que la boleta de María Eugenia Vidal a gobernadora y, peor aún, que Macri a presidente. Esto llevó a replanteo sobre el esquema de los llamados “Sin tierra”, aquellos que disputan el territorio que no gobiernan.
Quien arrancó con el proyecto “Hacemos” fue el jefe de gabinete de Lanús, y encargado de la seguridad municipal, Diego Kravetz, quien fue el receptor de los heridos del FdT, quienes se acercaron progresivamente.
Este espacio de dirigentes peronistas, escindidos del oficialismo ante la "cristinización" de la agenda política, cuenta con el aval del intendente local, Néstor Grindetti, un histórico dirigente del PRO. Grindetti se puso como meta hacer crecer JxC en el sur del conurbano. Y para ello, piensa, es indispensable sumar peronismo como condición de apertura de un frente opositor. “Es una sección electoral básicamente peronista”, destacan cerca del intendente.
Para ello, viene trabajando con la UCR y la CC, y, por supuesto, con el PRO, donde el diputado provincial Adrián Urreli es quien trabaja en el armado con Grindetti desde sus años como ministro de Hacienda porteño. Con la idea firme, tanto Vidal como Horacio Rodríguez Larreta escucharon de boca de Grindetti cuál era la idea con la que se moverían para sumar dirigentes hubo un solo pedido: que puedan competir en las PASO. Estaban juntos y ambos respondieron afirmativamente.
Para Vidal es uno de sus constantes focos: armar una pata PJ para crecer en el conurbano. Larreta siempre fue cercano a esa pata: su vicejefe, Diego Santilli, es peronista, y tiene acuerdos con el PJ desde hace años.
“Hay que hacer un armado distinto, tenemos que hacer algo distinto para ser competitivos. Y al menos tenés que darles a todos los que se suman condiciones de competir”, analiza ante PERFIL uno dirigente que sigue el crecimiento del armado.
Construcción
A fines del año pasado, en Lanús, donde nació la idea, se armó el plenario definido como un “nuevo espacio peronista no cristinista del conurbano”. Fue en el club Monte Chingolo, Grindetti y Kravetz juntaron a más de 30 concejales, ex legisladores, funcionarios y dirigentes justicialistas de los 19 distritos de la Tercera Sección Electoral.
Esa cumbre tuvo dos invitados especiales: Larreta y Santilli. Ese día el jefe de Gobierno, plantado como un candidato presidencial, los convocó a “sumarse a una alternativa real con vocación de poder donde todos sean parte”. En ese encuentro, también difundieron un documento conjunto en el que, con críticas al Gobierno nacional, hablaron de “conformar un espacio enmarcado en el Hacer”. Fueron los propios dirigentes quienes insistieron en que Larreta cierre ese acto.
Quiénes son
Si bien hay referentes y dirigentes de cada uno de los 19 municipios, en JxC se entusiasman con algunos distritos en particular. En algunos casos se sumaron radicales y peronistas; en otros vecinalistas y peronistas. En general, prácticamente todos aquellos que jugaron con Consenso Federal – el sello de goma de Roberto Lavagna para animar su candidatura en 2019 – comenzaron a sumarse el año pasado a “Hacemos”.
En Berazategui, por ejemplo, se sumaron dirigentes del peronismo vinculados a los gremios. En Almirante Brown, peronistas y radicales. En Esteban Echeverría, donde se entusiasman con jugar fuerte, una mesa que conjuga radicales, vecinalistas y peronistas. En Florencio Varela se sumó un médico que sacó el doble de votos que su candidato a presidente - Lavagna -, quien podría acoplarse al armado del PRO con el joven Pablo Alaniz.
En Lomas de Zamora – prometen – habrá una fuerte apuesta. Allí juegan el ex jefe de gabinete lomense, Guillermo Viñuales, y el ex director de Seguridad nacional, Héctor Corrado. Con un armado incipiente aún, en Avellaneda, aparece el Secretario General de trabajadores de comercio Avellaneda-Lanús, Pedro Machado.
En Presidente Perón – un distrito pequeño – al referente local, Guido Giana, podrían sumarse dos espacios vecinalistas fuertes que dialogan con los armadores de “Hacemos”.
La Matanza es un capítulo aparte. De un lado de camino de Cintura hubo una buena cosecha de JxC. Pero, por caso, en Virrey del Pino se juntó un 12% apenas con un armado sin buenos resultados. Allí “Hacemos” aportaría dirigentes del PJ local, históricamente alejados del reinado de Fernando Espinoza.
Del lado contrario del mapa aparece Quilmes, donde el liderazgo de Martiniano Molina aparece como indiscutible y donde la agrupación buscará sumar volumen en los barrios donde JxC no pudo hacer pie.
Paralelamente a “Hacemos”, el ex ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín de la Torre, está intentando armar también una pata peronista pero con menos suerte en la Tercera: se reunió con viejos dirigentes con poco peso en sus distritos. Sus recorridas aún no impactan en JxC.
Como sea, todo este armado puso nerviosos, y hasta enojó, a muchos de los “Sin Tierra” que vienen trabajando en los distritos. Claro que hay casos y casos. Por caso, Molina o Alaniz lograron sacar más votos que Macri. Distinto son aquellos que tuvieron menos votos y no pudieron sostener ni la candidatura presidencial.