Tras su cierre de campaña, y a tres días de las elecciones primaras, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó a Río Gallegos para acompañar a su hijo Máximo, cuya novia, Rocío García, acaba de sufrir la pérdida de su embarazo de tres meses.
Acompañada de su hija Florencia, la mandataria aterrizó este mediodía en el aeropuerto Piloto Fernández de Río Gallegos. De inmediato se trasladaron a la vivienda particular de Máximo en el barrio APAP de la ciudad santacruceña, informó el sitio de noticias OPI Santa Cruz. El avión presidencial transportaba, además, a los secretarios Isidro Bounine, Pablo Barreiro y el custodio Diego Carbone.
Tras visitar a Máximo durante unas dos horas y media, la mandataria se trasladó a su residencia familiar en calle Mascarello al 400, en el Barrio Jardín. Un grupo reducido de militantes del PJ se acercaron esa vivienda desplegaron una gran bandera frente con la leyenda "En 200 años lo mejor que nos pasa. 'Peralta-Kirchner'", el mismo gesto que realizaron ante la muerte de Néstor Kirchner.
Al igual que entonces, Cristina se asomó al ventanal de la casa, que posee vidrios blindados, y por más de un minuto agitó su mano y sonrió, agradeciendo el gesto. Luego la custodia pidió a militantes y periodistas que le permitan descansar.
