Los hijos de Lázaro Báez juegan sus cartas ante una encerrona judicial que los podría acercar al destino del empresario K. La data de las cuentas en Suiza, aportada por la Unidad de Información Financiera (UIF), marcó un quiebre. La defensa de Leandro, Melina y Luciana apunta contra esa información al asegurar que carece de validez de prueba en el proceso.
El letrado Santiago Viola, abogado de los hijos de Báez, expresó a Perfil.com que Casanello, en la improvisada conferencia de prensa, "lo único que hizo fue pedir una indagatoria 'para los periodistas'". Viola asegura que la información proviene de inteligencia financiera de países extranjeros, los cuales deben ser confirmados por la justicia de dicho país y que "el juez debería enviar los exhortos para corroborarlo".
Según el abogado, en el expediente figura textual que "en este caso particular se autorizó a diseminar la información proporcionada únicamente para fines de inteligencia no permitiendo su incorporación como prueba en este proceso judicial ni que sea revelada la fuente de la cual proviene la información".
Fuentes judiciales expresan que "ese textual corresponde a la UIF anterior que enviaba informes de inteligencia financiera extranjera, los cuales no estaban aptos para usarse en el expediente, la UIF actual da la posibilidad de usarlo como prueba ya que da constancia de que existen cuentas no declaradas por parte de los Báez de 25 millones de dólares". De todas maneras, aseguran que los acusados tienen la posibilidad de apelar y la decisión pasaría a la Cámara Federal.
Fuentes de Comodoro Py anticiparon que en la indagatoria de este martes la información de que los hijos de Báez tienen cuentas por 25 millones de dólares en el exterior va a ser tomada como prueba ya que "son los jueces quienes deciden la magnitud que se le da a la prueba".
Perfil.com se comunicó con la UIF, pero se excusaron con que no brindarán información a la prensa.
(*) Especial para Perfil.com | En Twitter: @NicoGeuna