Llegó a la Presidencia con 12.946.037 votos pero el nivel más alto en su imagen lo obtuvo a los pocos meses, cuando se paraba frente a un atril, anunciaba cierres por el avance del coronavirus y era acompañado hasta por la oposición. La cuarentena se fue agotando mientras el vacunatorio vip marcaba el primer escándalo de su gobierno tras el que llegó la fiesta en la quinta de Olivos. La recuperación económica nunca llegó tal como sus votantes esperaban, por lo que Alberto Fernández inicia la segunda mitad de su mandato con una derrota electoral a cuestas (el Frente de Todos pasó a tener 7.962.347 sufragios) y el desafío de reconquistarlos para que el peronismo tenga 2023.
Ya durante la campaña electoral, Alberto Fernández debió hablar del FMI y sus dos años de Gobierno estuvieron signados por un acuerdo con el organismo inernacional, algo que espera anunciar en los inicios del 2022.
A los pocos meses de asumir, Alberto Fernández debió anunciar restricciones. Cuando mira para atrás, el Presidente asegura que en aquel momento ningún mandatario en el mundo sabía cómo gestionar la pandemia, y rescata la preparación de un sistema de salud descuidado que le pudo hacer frente al coronavirus y nunca dejó sin atención a los pacientes. Pero el vacunatorio vip que terminó con la renuncia del entonces ministro de Salud, Ginés González García, y la fiesta en Olivos por el cumpleaños de Fabiola Yañez tapó cualquier gestión exitosa de una cuarentena que también recibió críticas por su duración. Ya en mayo de 2020 aparecieron las primeras marchas anticuarentena que Juntos por el Cambio no tardó en capitalizar.
En junio del año pasado se dio lo que en el entorno de Alberto Fernández marcan como “un antes y un después” en su gestión. Anunció la expropiación del consorcio cerealero-industrial Vicentin. Un mes después, tras fuertes polémicas y rechazos a la medida, debió dar marcha atrás.
En agosto de 2020 podía dar quizás la primera buena noticia de la gestión cuando anunció el acuerdo alcanzado con los acreedores extranjeros. Ese año también dejó una fuerte protesta de la policía bonaerense y la ruptura del vínculo con el jefe de Gobierno porteño por los fondos. Apareció además la fuerte carta de Cristina Kirchner en la que hablaba de “funcionarios que no funcionan”. Hacia fin del año, la aprobación del aborto legal fue otra de las celebraciones de la Casa Rosada, desde donde se impulsó el proyecto.
Durante 2021, la crisis interna del FdT se profundizó. El cierre de listas comenzó a dejar al descubierto cruces que ya no se podían disimular y la derrota electoral derivó en una fuerte crisis que se inició con renuncias públicas del kirchnerismo que obligaron a Alberto Fernández a hacer cambios de gabinete.
En este año, el plan de vacunación avanzó y después de tantas críticas por la gestión de las vacunas Argentinas logró ubicarse entre los países con mayor porcentaje de población vacunada. El precio del dólar, la inflación, la pobreza y la desocupación fueron en aumento. Alberto inicia la segunda parte de su mandato con la necesidad de bajar estos índices. A pesar de todo, sueña con tener un 2023, aunque en el propio Frente de Todos ya se imaginan otros candidatos.