El reclamo por la reapertura de la discusión de paritarias, que ya provocó distintos paros de los trabajadores estatales en la provincia de Buenos Aires, finalmente fue escuchado por el gobierno de María Eugenia Vidal, al convocar a los gremios para el martes 15 de noviembre.
La mesa de negociaciones promete estar tensa. Mientras que en el gabinete provincial aseguran que el nuevo ofrecimiento rondaría el 3,5% de aumento, los estatales reclamarán una suba del 22% además de otros beneficios, como la continuidad laboral de 15 mil empleados temporarios y contratados, y que Vidal homologue los valores de las asignaciones familiares que abona la Nación y que la Provincia no los adecuó.
El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, destacó que el gobierno de Vidal está “cumpliendo la palabra al reabrir las paritarias”. “Por indicación de la gobernadora, vamos a hacer el mejor esfuerzo para acompañar los salarios, recordando que no hay peor acuerdo que el que no se puede cumplir”, explicó ayer el funcionario.
En la primera etapa, los estatales de la provincia recibieron un incremento salarial del 15%, mientras que a partir de julio consiguieron un 16% más. Esta negociación, que empezará en diez días, corresponde al trimestre octubre-diciembre.
La Provincia no quiere superar el aumento anual del 34,5% que consiguieron los docentes en la paritaria anual, argumento rechazado por los sindicatos, desde donde detallan que este porcentaje debe ser mayor ya que los docentes están recibiendo el 34,5% desde julio, por lo que el resto de los estatales perdió esos puntos porcentuales desde este mes. Además, reclamarán que la cifra negociada esté por encima de la inflación de 2016.
Por su parte, el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Villegas, adelantó que el objetivo es tener “un cierre de año adecuado y tranquilo”. Pero aseguró que esta negociación “no está relacionada con el pago del bono” de fin de año que reclaman los trabajadores estatales.
Con la reapertura de la discusión paritaria, el funcionario desestimó la posibilidad de que el gobierno bonaerense otorgue un bono de fin de año a sus trabajadores, al sostener que “la Provincia tiene un estrés fiscal importante y tiene que cumplir con lo pactado”, en relación con la reapertura de paritarias.
“Los recursos que tenemos los vamos a aplicar a un marco de trabajo que ya estaba establecido, que es un consenso del gabinete de la Provincia y los gremios más representativos”, insistió el titular de la cartera de Trabajo para cerrar la discusión por un bono.