La internación y operación de Cristina Fernández por una arritmia y hematoma en el cráneo la dejará fuera de la campaña electoral por algunos días -o semanas, según la prescripción médico- y, al mismo tiempo, emerge en su reemplazo el vicepresidente Amado Boudou. Ahora, ¿cómo impactarán estos hechos en la opinión pública y en la campaña electoral?
El analista político Rosendo Fraga advirtió a Perfil.com que "la salud de la Presidenta es un nuevo hecho imponderable que podría beneficiar al gobierno, en momentos que se encamina a una derrota similar o aún peor que la de agosto. Pero el hecho que una figura del oficialismo desprestigiada, como es el vicepresidente Amado Boudou asuma la Presidencia (...) puede jugar también en contra del oficialismo".
De todos modos, el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría aclaró que "nada es seguro al respecto y los últimos sondeos, mostraron tendencias desfavorables para el oficialismo tanto en el ámbito nacional como en Buenos Aires, Capital, Santa Fe y Córdoba, la cuestión es si pueden alterarse".
"Es que en principio, la enfermedad de la Presidenta tiene más posibilidades de beneficiarla que de perjudicarla, pero que el vicepresidente Boudou la reemplace, es un punto débil para el FPV", insistió a este medio el politólogo. Y agregó: "Quien quizás expresó con más realismo lo que ha sucedido fue el diputado nacional Jorge Landau, apoderado nacional del FPV, quien dijo que el problema de salud de la Presidenta es una “conmoción personal e institucional”.
Por su lado, el politólogo Manuel Mora y Araujo aseguró a Perfil.com que un débil estado de salud de la Presidenta "difícilmente perjudique al Gobierno. Puede llegar a beneficiarlo o puede ser neutro. Con contratiempo así pueden aumentar las simpatías por el dirigente".
El analista subrayó que "en este caso me parece improbable que el efecto sea significativo en las elecciones. Los votantes ya decidieron su voto y está claro que la imagen de la Presidenta es bastante más alta que los votos que reciban sus candidatos. Por eso, Mora y Araujo matizó que "es difícil que aun cuando mejora algo la imagen de ella por la enfermedad aumenten los votos o se trasvasen de otros candidatos. No habrá un efecto significativo en el caudal electoral de Insaurralde", destacó Mora y Araujo.
Sobre el protagonismo del Vicepresidente Amado Boudou, el columnista del diario PERFIL opinó que su imagen "está muy cristalizada: quienes no lo quieren no van a cambiar, y quienes simpatizan no van a quererlo más. No creo que resulte piantavotos".
Sin perjuicios. En tanto, la directora de la consultora Management & Fit, Mariel Fornoni, precisó a Perfil.com que "no parece viable que en esta oportunidad se produzca un gran cambio en la opinión pública que pueda modificar la tendencia actual en materia electoral. Seguramente produzcan ciertas modificaciones en los discursos de campaña de la oposición, quizás a la hora de referirse a la mandataria, pero no parecería haber espacio para grandes cambios de opinión por parte del electorado, más allá de que quizás crezca la imagen personal de la presidente".
Sin embargo, Fornoni aclaró que "el problema de salud de la Presidenta genera un escenario de incertidumbre. Por un lado la angustia que cualquier país puede tener frente a la acefalía momentánea agravado por el antecedente de numerosas recaídas sufridas en los últimos tiempos, en un marco de un hermetismo oficial absoluto que privó a la sociedad de conocer el estado de su salud. Además -puntualizó la encuestadora- "este reposo presidencial se da con una derrota en las PASO y un gobierno que atraviesa una etapa de gran debilidad política".
Con relación a la presidencia temporal de Boudou, Fornoni opinó que "es un agravante que la figura que deberá asumir la responsabilidad de conducir la Nación durante su ausencia es Amado Boudou, funcionario investigado por la Justicia, enfrentado con amplios sectores del propio oficialismo y cuestionado por la opinión pública que lo considera el referente de peor imagen del país".
Finalmente, para el encuestador Ricardo Rouvier "lo que es seguro, por experiencia, es que los problemas de salud no van a perjudicar al Gobierno. Un hecho de estas caracteristicas, que tiende a mover la emocionalidad de la gente, que se preocupa, no va a generar un desmérito".
No obstante, Rouvier señaló a este portal que "es probable que sí se mueva la imagen positiva de la Presidenta. Ahora, el voto es una decisión distinta a la imagen, que suele ser menor. Si beneficia, ahora no se puede saberlo, además es una elección legislativa, no ejecutiva".
En cuanto a Boudou, el director de Rouvier y Asociados consideró que "la población lo toma con la naturalidad que tiene que asumir un vicepresidente. Lo marca la Constitución. Igual, todo el mundo conoce a la Presidenta: va a seguir ejerciendo el poder de forma conciente, desde su casa, salvo cuando esté durmiendo".
(*) De la redacción de Perfil.com.