El amplio triunfo del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, llenó de lamentos y autocríticas a los candidatos radicales que no lograron alcanzar la unidad para las elecciones. Los principales referentes, Mario Negri y Ramón Mestre, asumieron sus responsabilidades pero los pases de factura crecieron al ritmo del porcentaje que sumaba el mandatario provincial para su reelección.
La derrota fue especialmente dura para el oficialismo nacional porque fue en Córdoba donde nació Cambiemos, porque la provincia fue clave para el triunfo del presidente Mauricio Macri en el balotaje de 2015, y porque la coalición había arrasado en las legislativas de 2017. Esa fortaleza, construida en parte gracias al buen armado de Emilio Monzó y Nicolás Massot, no pudo mantenerse para los comicios de este 12 de mayo.
Desde principios de este año, la Casa Rosada intentó evitar una interna entre Negri y Mestre y que Rodrigo de Loredo —yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y extitular de Arsat— fuera el candidato único en la ciudad capital. Elisa Carrió apoyó a su amigo Negri y amenazó con romper Cambiemos en todo el país si no era el candidato del oficialismo. Mestre, que controla al radicalismo provincial, se negó a bajarse y el resultado fue el peor posible para Balcarce 50: dos candidatos distintos en provincia y capital, dos derrotas.
Negri, que anoche se desmarcó del Gobierno, sufrió además la serie de exabruptos de Carrió, que lo acompañó en sus recorridas por la provincia. El candidato de Córdoba Cambia prometió tras la derrota hacerse cargo de las "responsabilidades" del caso: "Las derrotas se asumen. Sabíamos de la dificultad de la elección; saludamos a quienes ganaron y respetamos la voluntad de los cordobeses. Está claro el tipo de campaña que hicimos y con qué características".
En esa misma línea se mantuvo Mestre, intendente de Córdoba y candidato de la UCR, quien pidió disculpas por “lo que no supimos consensuar. Me hago cargo y pido disculpas", manifestó. Sin embargo, aprovechó para enviarle un mensaje al Gobierno: “Desde Buenos Aires tomen nota, porque alentar y profundizar las diferencias a la larga debilita".
Federico Storani, vicepresidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), consideró que la holgada victoria del peronismo en Córdoba representa "una tragedia política" para el radicalismo, y lamentó que haya habido un "voto castigo" por el quiebre de Cambiemos en el distrito.
"Lo que ocurrió en Córdoba es una tragedia política para el radicalismo. El proceso previo a la elección fue desgraciado, lleno de desinteligencias que pudieron haberse evitado. Era difícil ganar la elección unidos y mucho más difícil divididos", sostuvo Storani en diálogo con Cadena 3.
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Las críticas también llegaron de los candidatos locales. "Quienes somos responsables de tomar decisiones en nuestro partido claramente nos hemos equivocado", expresó Juan Jure, el candidato a legislador del espacio de Negri que eligió apuntar contra Mestre por no bajarse de la pelea: "No quiero entrar en cuestiones de culpabilidad, pero queda claro de acuerdo a los votos que alguien estaba mejor posicionado, y ese alguien del radicalismo era Mario Negri", planteó.
DR/FF
