POLITICA
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En el oficialismo hacen números para lograr el desafuero de De Vido

En Cambiemos creen que podrán juntar los votos necesarios, incluso con un sector del kirchnerismo, si la Justicia avanza.

De Vido. Al diputado se lo ve poco por los pasillos del Congreso.
| cedoc
En silencio y con el máximo hermetismo posible, los diputados oficialistas comenzaron a tantear la posibilidad de quitarle los fueros a Julio De Vido. Si bien la única forma de hacerlo es a pedido de la Justicia, en el bloque de Cambiemos aseguran que no tardará en ocurrir. Por ello, empezaron a hacer números. Aseguran que podrían llegar a los dos tercios necesarios para que sea juzgado.
El cálculo que realizan es que, cuando hace diez días se aprobó la posibilidad de que la Justicia allanara el domicilio del ex ministro de Planificación del kirchnerismo, 27 diputados del propio Frente para la Victoria no estuvieron presentes en la sesión. Seis de ellos, los del Movimiento Evita, luego abandonaron el bloque.
De los 27, aseguran en el oficialismo, al menos 20 estarían dispuestos a dejar el bloque en breve y no se someterían a defender al ex funcionario. “De lo que empezamos a hablar está claro que la mayoría no quiere quedar pegada a De Vido, y no les va a importar votar en su contra”, cuenta a PERFIL una fuente parlamentaria.
Así las cosas, en el macrismo afirman que si el ex secretario de Obras Públicas detenido, José López, llegara a involucrar a su entonces superior, automáticamente De Vido quedaría en la mira y habría que avanzar con su desafuero.
Por lo pronto, el diputado radical Eduardo Costa (Santa Cruz) ya tiene un proyecto presentado para echar al ex ministro de Planificación de la Cámara baja. “Al menos servirá como presión”, cuenta uno de los integrantes de Cambiemos.
La última vez que De Vido visitó al presidente de Diputados, Emilio Monzó, fue en diciembre. En ese entonces, recién llegado a la administración de la “casa” legislativa, Monzó se dispuso a recortar una serie de gastos y abrió una batalla política con el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde. Con perfil bajo y buenas formas, De Vido concurrió al primer piso de la Cámara a visitar al hombre de Cambiemos y le ofreció sus buenos oficios para mediar en el conflicto y que no escalara. No lo logró, y desde ese día casi no tiene diálogo con el bloque oficialista.
Por el contrario, la semana pasada se fue mascullando bronca: parte de su propia bancada lo había abandonado y vio la cara de felicidad de Elisa Carrió ante la votación que permitió que le allanaran el domicilio. Un proyecto sin consecuencias determinantes para la Justicia. Y una muestra de poder del oficialismo.
Hoy se lo ve poco por los pasillos. Los viernes prácticamente no está y no es un activo orador, salvo cuando se votó en su contra. Varios diputados de Cambiemos saben que tienen el apoyo del Frente Renovador. Ahora buscan al peronismo que se hartó del FpV.