Después del reposo obligado en la quinta de Olivos, y de la tormenta judicial que la tiene como protagonista, la presidenta Cristina Kirchner reapareció en público en El Calafate. El jueves recorrió las obras del Anfiteatro del Bosque, que se abrirá a principios del año que viene, y compartió con militantes imágenes que se difundieron ayer. Allí, en su “lugar en el mundo”, la Presidenta se movió con tranquilidad.
La aparición de Cristina Kirchner enfrentó las nuevas versiones de un agravamiento de sus padecimientos, que en los últimos días la habían obligado a reducir la actividad.
Ayer, la jefa de Estado participó vía telefónica de la inauguración de la ampliación de una fábrica en Chaco, acto que encabezó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Aprovechó el momento para tirarle elogios al funcionario, por haber logrado una provincia “con un desarrollo industrial” y con el índice de desocupación “más bajo de todo el país”. Ese dato generó polémica. El Indec difundió que la provincia de Coqui prácticamente tiene pleno empleo. Pero muchos analistas contradijeron la información.
Nada dijo de la Justicia, que el jueves allanó la sede de Hotesur, la empresa que administra los hoteles de Cristina Kirchner en el sur, de la cual ella es accionista. La decisión fue de Claudio Bonadio, que no sólo hizo operativos en el domicilio legal de Hotesur, sino que también mandó a la Gendarmería a la Inspección General de Justicia (IGJ), para que entregaran la documentación que existía sobre la firma de la jefa de Estado. Y le requirió informes a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Según una denuncia penal que presentó la diputada Margarita Stolbizer, Hotesur adeuda los balances de los años 2011, 2012 y 2013, como la actualización de la composición accionaria. Esos papeles debió presentarlos ante la IGJ. Hasta ahora, poco se sabe de lo que pudo recolectar Bonadio. En principio, lo que se conoce es que lo que funciona como el domicilio legal de la firma estaría vacío y en alquiler. Fuentes de la IGJ minimizaron el hecho: “Los papeles están bastante al día”, dijeron. Recordaron que en 2010, a las empresas se les ordenó un reempadronamiento y que en ese proceso puede ser que se haya demorado la presentación de documentación. “Es algo normal”, añadieron.
La AFIP, por su parte, informó que entregó toda la documentación referente a la firma de la jefa de Estado. Lo mismo hizo la IGJ a través de un comunicado. Ayer, Cristina recibió los diarios nacionales, que llegaron a bordo del Tango 03, según informó el portal OPI Santa Cruz. Es habitual que la mandataria cuente con ese servicio cada vez que viaja al sur.
Cristina fue internada el 2 de este mes en el Sanatorio Otamendi, con un cuadro de sigmoiditis (inflamación en el colon) y con una bacteremia (una bacteria que se le traspasó al torrente sanguíneo). Estuvo allí durante una semana.
Después cumplió diez días de reposo en la quinta de Olivos, con una dieta especial para aliviar la zona intestinal, donde tiene divertículos. Una importante fuente de la Casa Rosada dijo a PERFIL que el problema del colon no está solucionado y que la jefa de Estado está complicada. Ella muestra lo contrario. Durante la semana recibió a varios ministros en Olivos, el jueves paseó por El Calafate, y ayer –como se menciona más arriba– participó vía telefónica de un acto en el Chaco. Fuentes cercanas a Capitanich agregaron que, además, se la pasa dando órdenes por el celular y que está encima de todos los problemas del Gobierno. A los médicos les cuesta que reduzca su nivel de estrés.