La imagen y la intención de voto de Mauricio Macri parece haber repuntado en las mediciones de los últimos días tras varios meses de caída. Gracias a la desaceleración de la inflación y la relativa calma cambiaria en mayo, el presidente recuperó los puntos perdidos ante la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, e incluso podría ganar un balotaje. Así surge de dos relevamientos realizados por las encuestadoras Synopsis y Elypsis en los últimos días, que muestran la relación entre la imagen de Cambiemos y la estabilidad económica, un punto que será clave en estos comicios.
Synopsis consultó a 2254 personas por vía telefónica entre el 30 de mayo y el 2 de junio. El sondeo muestra que la imagen del jefe de Estado, que descendió sobre todo a partir de enero de 2019, tocó un piso en abril, cuando llegó a 29,8%, y luego se recuperó en mayo, cuando se ubicó en un 31,7%. La tendencia se consolidó en junio, con un repunte al 34,4%, una cifra más cercana al 35,3% medido en julio de 2018, cuando recién comenzaba la crisis económica.
Lucas Romero, Director de Synopsis Consultores, explicó a PERFIL que esta recuperación se da por segundo mes consecutivo. "Es una mejora más intensa de la que vimos en noviembre y diciembre, donde tuvimos un fenómeno similar: tranquilidad financiera, calma cambiaria e inflación descendiendo", detalló.
El analista consideró además que los números positivos para Cambiemos tienen un condimento político. "El proceso electoral está empezando a transitar una tensión en la que la gente ya está pendiente de las elecciones, y el Gobierno está usufructuando los beneficios de la polarización: muchos desencantados que esperaban una tercera opción se vuelcan al oficialismo ante la dilución de Alternativa Federal", analizó el politólogo.
Frente a la pregunta de a qué espacio votarían los encuestados si las elecciones presidenciales fueran hoy, un 53,1% dijo que votaría "a otra fuerza política", y un 34,4% apostaría por Cambiemos, con un porcentaje de indecisos de 12,5%. Entre los que apoyan al oficialismo, la mayoría lo hace porque "no quiere que vuelva el kirchnerismo".
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"Ahí hay un voto más defensivo que ofensivo, más de buscar defenderse lo que hay enfrente que de apoyar lo que se está votando. Esa es la clave para entender por qué el gobierno utiliza la polarización para encolumnar al voto antikirchnerista", apuntó el consultor.
Escenarios de primera vuelta. Sergio Massa sigue siendo una incógnita: todavía no se sabe si será candidato, a qué cargo y en qué espacio. Si el tigrense acordara con el kirchnerismo, lo que confirmaría las negociaciones que mantiene en los últimos meses, Synopsis anticipa que un 40,7% de los encuestados votaría por la fórmula Fernández-Fernández, y un 35,1% al presidente de la Nación. Los votos del líder del Frente Renovador irían mayormente al otro peronista opositor no-K, Roberto Lavagna (41,5%), y en menor medida respaldarían al kirchnerismo (23,4%) o al oficialismo (10,9%).
El escenario para Cambiemos mejora si la candidata es María Eugenia Vidal. El llamado "Plan V" dejó de ser tema central en los últimos días, pero empresarios y dirigentes todavía lo reclaman. Hasta el 22 de junio, cuando se formaliza el cierre de listas, todo es posible. Y esa posibilidad se alimenta en los sondeos: la gobernadora de la provincia de Buenos Aires obtendría un 41% en primera vuelta frente a Alberto Fernández, que llegaría al 39,5%.
"Teníamos mediciones anteriores que mostraban a Vidal entre 5 y 6 puntos encima de Mauricio Macri en escenario de primera vuelta. La explicación probable es que la Gobernadora retiene mucho más el votante desencantado. El gobierno está decidido a encarar este proceso electoral con el candidato menos competitivo", sostuvo Romero sobre el jefe de Estado. "El que produce el arrastre negativo en provincia es Mauricio Macri. Poner a Vidal de candidata no es una mala decisión, pero seguramente requiere de un consenso que no sé si está en el oficialismo", agregó en diálogo con este medio.
Segunda vuelta. Mejoran las chances de Macri también en un eventual balotaje. El mandatario se mantiene dentro del margen de error en esa instancia: los consultados por Synopsis lo eligen en un 46,1% de los casos frente al 46,5% de Fernández-Fernández. Si se proyecta el 7,4% de indecisos —4,6% para Cambiemos y 2,8% para el kirchnerismo, según el sondeo—, el presidente resultaría reelecto con 50,7% frente al 49,3% de la oposición. Un margen ínfimo, menor incluso que el que le dio la victoria a Macri en 2015.
El balotaje es aún más favorable para el "Plan V". Si la gobernadora bonaerense compitiera contra Alberto Fernández, se impondría con un margen aún mayor: un 53,1% sobre el 45,6% del candidato peronista.
Macri también lidera también el escenario de balotaje en los relevamientos de la encuestadora Elypsis. Allí se muestra que su intención de voto lidera las mediciones por un 5%, donde también ganaría en segunda vuelta. En las encuestas de principios de mayo, tenía una imagen positiva 5% menor. Estos cambios en la percepción sobre el jefe de Estado se explican por la mejora en la aprobación de imagen del su Gobierno, que volvió a los niveles de diciembre de 2018/enero de 2019. Ahora muestra una aprobación del 36%, contra el 28% al que llegaba en marzo.
De acuerdo al estudio, el porcentaje de quienes "nunca votarían por Macri" se redujo 10 puntos porcentuales respecto a febrero. Para Elypsis el escenario y la intención de voto parecen haberse polarizado nuevamente. En esa línea, la encuestadora suma que un porcentaje de votantes indecisos ahora viraron hacia Cambiemos, y muestra un 13% de indefinidos en comparación con el 18% que había en marzo.
A.G./F.F.
