Con la reducción a diez ministerios, el gobierno de Mauricio Macri busca que el “nuevo equipo” comience a consolidarse mientras muchos ministros empezaron a reordenar sus carteras, no sin conflictos internos, y bajo la sombra del ex “controlador”, Gustavo Lopetegui. En particular, los ministros que incorporaron áreas están rearmando sus carteras en reuniones cotidianas con los ahora secretarios para uniformar las áreas legales y administrativas.
Paralelamente, esta semana apareció en una de las reuniones de gabinete, ahora diarias y llamadas de “coordinación”, Lopetegui, el ex vicejefe de Gabinete. Precisamente Macri le pidió que explique algunas temáticas, así como su entusiasmo por el avance de las PPP, las obras públicas de Participación Público Privada, un sistema de contratación diferente. “Hay un 90% de posibilidades de que todas las PPP salgan”, les dijo Lopetegui a los ministros. Un caso complejo: gran parte de las adjudicaciones de este tipo de obras públicas están en manos de contratistas imputados en la causa de los cuadernos.
Es un secreto a voces que Barañao dejaría su cargo de aquí a fin de año. En tanto, Caro Stanley convenció provisoriamente a Rubinstein que se matenga en su cargo.
Mientras tanto, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, ya resopla bronca por los pasillos oficiales: no puede echar a, al menos, un par de secretarios a su cargo que vienen de la era de Francisco “Pancho” Cabrera, quien ahora goza de un despacho a metros del presidencial en Casa Rosada. Sica quiere una renovación en el área de Comercio Interior y en la política pyme, pero se encontró con una fuerte resistencia del Presidente, quien considera que Cabrera fue “un gran ministro”.
Paralelamente, en el área económica, el secretario de Energía, Javier Iguacel, no mostró cambios con respecto a su antecesor, Juan José Aranguren, con respecto al libre albedrío en la suba de naftas. Mientras, se desata una batalla interna con consecuencias inexploradas aún: los directivos de YPF creen que su conducción de la cartera energética complica las inversiones mientras Iguacel despotrica en reuniones reservadas contra Miguel Angel Gutiérrez, el titular de YPF. La guerra fría entre ambos ya llegó a oídos de Macri.
En otros ministerios, como el de Educación, Lino Barañao, secretario de Ciencia, no anunció formalmente su jubilación pero es un secreto a voces que dejaría su cargo a fin de año. En Desarrollo Social, Carolina Stanley convenció provisoriamente al secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, de mantenerse en el cargo mientras interviene el área de compras.
