La Sala I de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal resolvió este miércoles que el expediente que investiga el ataque intimidatorio al dirigente José Luis Vila, siga tramitando en los tribunales de Comodoro Py. El caso era requerido por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, quien investiga espionaje ilegal durante la gestión de Cambiemos al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). El episodio contra Vila, ocurrido en julio de 2018, fue la puerta de entrada al caso de espionaje que Villena investiga desde febrero pasado y que ya tiene más de 50 víctimas y 20 imputados. Entre los afectados hay políticos. entre ellos Cristina Fernández de Kirchner y Horacio Rodríguez Larreta, periodistas, sindicalistas, dirigentes de la iglesia católica, de movimientos sociales y pueblos originarios, entre otros.
Sobre la intimidación a Vila comenzó declarando, en febrero pasado, el detenido narcotraficante Sergio “Verdura” Rodríguez, quien admitió haber dejado el paquete con el explosivo hace casi dos años. Rodríguez convirtió así a lo que comenzó como una investigación de narcotráfico en un nuevo expediente que hoy acumula pruebas de posible espionaje ilegal, en el juzgado de Villena.
Por ese hecho el magistrado pidió hace algunas semanas el expediente del incidente, ocurrido en la esquina de Callao y Arenales al juez federal de Comodoro Py Sebastián Ramos, quien entendía en el caso desde el momento del atentado. El magistrado estuvo de acuerdo, pero entonces se opuso el fiscal Guillermo Marijuán. Así, el caso quedó en la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Py para dirimir la situación.
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Para defender que el caso quede allí, el camarista Mariano Llorens sostuvo que: los hechos ocurrieron en la Capital Federal, que las pruebas objetivas del presunto delito cometido estaban allí también, así como que las personas presuntamente víctimas de los hechos y que el grado de avance de la investigación desarrollada en esa jurisidicción.
La investigación en lo de Ramos y Marijuán comenzó hace casi dos años y tiene a Vila como querellante, pero hasta ahora no arrojó precisiones sobre quién lo cometió. El testimonio de Rodríguez, el paso de la causa de narcotráfico a una de espionaje ilegal:
En su declaración, Rodríguez contó que buscando expandir su negocio de venta de droga en Lanús, conoció a un abogado, Facundo Melo, que le aseguró que mantenía relaciones con “barras” de un reconocido club de fútbol. Rodríguez sostuvo que Melo le habría manifestado que pertenecía a la AFI y según sus dichos “ese organismo de inteligencia podía darle cobertura e incluso le conseguiría una credencial de esa institución para que pudiera manejarse “con libertad””. Rodríguez agregó que fue Melo le habría dicho que necesitaba que lleve un “paquete” y lo “deje en un lugar”. Y que lo interrogó respecto de si se encontraba en condiciones de asesinar a alguien por encargo.
Rodríguez confesó que efectivamente llevó este paquete hasta la puerta de un edificio sobre la Avenida Callao y que al verlo se dió cuenta que se trataba de una bomba, pero que la persona que lo llevó hasta allí le explicó que se quedara tranquilo, que no podía explotar porque “la intención era darle “un susto” a alguien”. Contó que lo llevaron en un Peugeot 207 blanco. Que se bajó, dejó el paquete y se retiró de la escena.
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Con los datos aportados por Rodríguez se abrió la línea de investigación sobre Melo y se logró determinar “que efectivamente se trataba de un agente de la Agencia Federal de Inteligencia” y “que tenía contactos con barras bravas de clubes de fútbol”, especificaron fuentes judiciales. A partir de eso se empezó a realizar tareas de seguimiento sobre Melo por parte de la justicia. Pero el abogado, por alguna filtración, tomó conocimiento de la investigación e interpuso una acción de habeas corpus en un Juzgado Nacional de la Capital Federal. Ante la urgencia y el riesgo de pérdida de prueba valiosa para la investigación se ordenó el registro de sus domicilios y se secuestró su teléfono celular. De allí surgieron conversaciones donde daba cuenta de haber practicado tareas de espionaje interno a distintas personas y organizaciones. También se descubrió un documento nombrado como “sustooo.doc” que contenía una descripción objetiva del suceso ocurrido con el artefacto explosivo mencionado por Rodríguez. Era el comienzo de la trama que en los próximos días acumularía novedades.
CP