Luego de la disputa judicial que terminó favoreciendo la postura de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, respecto de mantener las clases presenciales a pesar de que el decreto de Alberto Fernández cerraba las escuelas y ordenaba volver a la dinámica virtual, el dirigente social Juan Grabois, identificado con Cristina Fernández de Kirchner, salió a reconocer que manda a clases a sus hijos en una escuela porteña.
Si bien Grabois es crítico de la postura del jefe de gobierno porteño y reclama que debería cumplir con el nuevo decreto que establece que en las zonas de alarma epidemiológica no hay clases presenciales, admitió que "las escuelas están abiertas y hay una fallo de la Corte Suprema", justificando la asistencia de sus hijos a una escuela pública de la ciudad.
“Yo mando a mis chicos al colegio, porque las escuelas están abiertas y hay un fallo de la Corte”, sostuvo Juan Grabois en radio Metro, y agregó: “Van a una escuela pública en Capital Federal y tienen un montón de ganas de ir. Yo no quería que lo hicieran, pero perdí la discusión por goleada”.
El dirigente de la CTEP y del Frente Patria Grande venía de cuestionar también la extensión de la Tarjeta Alimentar que anunció el Presidente el viernes pasado, al afirmar que se trata de "asistencialismo puro" y una "política estúpida". Desde el gobierno también salieron a responderle, aunque la discusión no subió de tono.
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Respecto a las medidas sanitarias sobre las clases, Grabois expresó: “El argumento fundamental, por el ejemplo del gobierno de la provincia, es que la escolaridad aumenta masivamente la circulación. Por eso cuando se impusieron las restricciones se logró un efecto de baja de contagios muy importante, cuando estábamos en un 85% de demanda de camas de hospitales”.
Y consideró que el amesetamiento de casos positivos de COVID-19 en la ciudad se debe a las medidas acatadas por parte del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
“Hay un 30% de pibes de la provincia de Buenos Aires que van a la escuela en la Capital Federal: eso se llama tren y se llama bondi”, argumentó.
En ese marco, cuestionó la falta de consenso entre mandatarios en plena pandemia: “Todo el mundo puede opinar, pero a la hora de cortar el bacalao no puede haber doble comando”, manifestó.
JD / CP