Gran Bretaña busca ampliar su dominio alrededor de las Islas Malvinas y se prepara para hacer reclamos territoriales de miles de kilómetros cuadrados en las profundidades del Océano Atlántico, alrededor de las Malvinas y las Islas Georgia, una zona en la que el valor del petróleo bajo el mar podría ser enorme.
La información fue publicada ayer por el diario británico The Guardian, que daba cuenta de la eventual presentación de los estudios científicos sobre la plataforma continental de las Malvinas por parte del Reino Unido, y fue confirmada por un vocero de la Embajada del Reino Unido en Buenos Aires, según informa hoy el diario Clarín.
El vocero aseguró que su país "está considerando la posibilidad de hacer una presentación ante las Naciones Unidas" sobre los límites de la plataforma continental alrededor de las Islas Malvinas, pero que todavía "no se ha tomado esa decisión".
Según The Guardian, Gran Bretaña se apresta a registrar su reclamo ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU, para lo que tiene de plazo hasta mayo del 2009.
Con el apoyo de datos geológicos y geofísicos, cualquier Estado puede delinear un nuevo límite exterior de su plataforma continental hasta 350 millas de la costa.
La controvertida iniciativa británica desatará probablemente una polémica a raíz de la sensibilidad que existe por el reclamo de soberanía por parte de Argentina sobre las Malvinas, 25 años después de la guerra que enfrentó a nuestro país con Gran Bretaña.
Si Gran Bretaña llegara a extender su plataforma continental a 350 millas (unos 563 kilómetros), la zona de exclusión de 200 millas que extendió alrededor de las islas después de la guerra podría prolongarse hasta el territorio argentino.
Londres también reclamará ampliar su dominio sobre la isla de Ascensión, a 1000 millas del continente africano, y sobre Rockall, un islote volcánico deshabitado, a 200 millas de la costa escocesa.