Tras el maremoto político que generaron los Panamá Papers y el alerta de Interpol, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, volvió a verse salpicado por un escándalo por la organización de un "retiro espirituale en el Polo Hotel Resort & Spa en Open Door para doce de sus secretarios".
Según trascendió en el diario La Defensa, el gasto ascendió a $68.842,30 pesos y se costeó con fondos públicos. Sin embargo, fuentes municipales desmintieron tajantemente que los fondos hayan salido de las arcas públicas y explicaron que cada participante pagó por su asistencia. Según expresaron se trató de una "operación de algunos empleados del municipio en conjunto con La Defensa"
La desmentida se sustenta en que la solicitud de pedido filtrada el viernes puede ser elaborada por cualquier empleado administrativo del municipio que tenga acceso al sistema major, sistema que se ocupa de remitos, órdenes de compra, facturas, etc. Desde la municipalidad informaron que para que una solicitud de pedido tenga validez debe llevar tanto la firma del responsable de la oficina, como del Secretario del área. "La solicitud de pedido no lleva ni firma ni sello, no tiene validez", dijeron desde el entorno de Grindetti a Perfil.com.
El personal cercano a Grindetti maneja dos hipótesis. La primera alternativa es que desde el municipio "le vendieron pescado podrido al medio desde dentro de la Municipalidad" o que es una operación conjunta entre el diario y empleados de la intendencia que "se resisten al cambio de signo político y no entienden que perdieron las elecciones". "Hay todavía parte del personal que responde a La Cámpora y al Frente para la Victoria".
Por último, dijeron que la metodología de retiros es históricamente usada por Grindetti y el PRO, desde las épocas en el Gobierno de la Ciudad y la piensan seguir utilizando ya que creen "que el proceso del cambio se realiza con trabajo en equipo".
