Aunque las declaraciones oficiales deslizaron que no habría sorpresas en las designaciones de quienes ocuparán los puestos más importantes en lo que puede definirse como las "segundas líneas" del gobierno de Cristina Fernández, las especulaciones siguen corriendo y cuando se mencionan los nombres del secretario de Transporte Ricardo Jaime y el de Comercio, Guillermo Moreno, hay quienes todavía ponen algunos puntos suspensivos.
En medio de las teorías e hipótesis acerca de la continuidad o no de algunos funcionarios, el presidente Néstor Kirchner recibió ayer en la Casa Rosada a Jaime, un funcionario que en susquien es duramente criticado por dirigentes de la oposición, e incluso con procesamientos judiciales en marcha.
Jaime es discutido afuera del gobierno tanto por sus problemas con la Justicia (tiene decenas de causas abiertas en su contra) como por la política de subsidios al transporte que lleva adelante, las cuales no muestran grandes mejorías en los servicios públicos. Es un hombre clave en el organigrama armado por Julio de Vido.
Pese a que la visita del funcionario a Balcarce 50 podría significar un espaldarazo del gobierno a la continuidad de Jaime, también algunas versiones deslizaban que el encuentro del secretario de Transporte con Kirchner sea solamente para anunciarle el fin de sus servicios.
De acuerdo a fuentes oficiales de la agencia DyN, Jaime había comentado a su círculo de allegados que continuará “trabajando hasta el 10 de diciembre” porque la presidente electa no le “ha hecho ningún ofrecimiento”.
Mientras se aguarda el anuncio de las segundas y terceras líneas de funcionarios que acompañarán la gestión de Fernández de Kirchner, el futuro de Jaime sería objeto de polémica interna dentro del propio Poder Ejecutivo Nacional en virtud de las causas judiciales que tiene pendientes.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández sería quien se opone a la continuidad del secretario de Transporte, mientras desde el Ministerio de Planificación Federal comandado por Julio de Vido darían por sentada su confirmación, por deseo de Kirchner.
Moreno sí. Por otra parte, Alberto Fernández volvió a respaldar al secretario de Comercio a quien consideró víctima de "una suerte de demonización" por parte de economistas y políticos opositores, aunque evitó dar precisiones sobre la continuidad o no de funcionario.
"Creo que hay una suerte de demonización de Moreno, que me parece muy impropia", se quejó el funcionario, en declaraciones a radio 10.
Fernández consideró que esa actitud "no tiene que ver obviamente con los medios, tiene que ver también con la posición de algunos economistas o dirigentes políticos que bregan en la idea de demonizar a Guillermo Moreno, que objetivamente es un funcionario que tiene la cualidad de la honestidad y que tiene una capacidad de trabajo importante", dijo.
Finalmente, sobre los nombres que ocuparán las secretarías, Alberto Fernández pidió "tener paciencia porque, en verdad, constituir un gobierno no es tarea fácil, es una tarea compleja".
"Están todos los ministros trabajando, también el ministro de Economía, y todos trabajamos con la presidenta, a quien le vamos informando qué ideas tenemos y ella nos va avalando en nuestra decisiones", finalizó.
Fuente: DyN