La fiscal Viviana Fein investiga qué sucedió en el departamento de Alberto Nisman tras el hallazgo de su cuerpo, y comenzará por indagar por qué la Prefectura Nacional se movilizó hacia el departamento del fiscal y tardó unas dos horas en llamar a la Justicia.
La funcionaria intenta determinar qué ocurrió durante un lapso de casi tres horas en las que los custodios y la familia del fiscal no permitieron el ingreso del SAME y no llamaron al 911 ni a la Justicia para informar el hecho. Para Fein, durante ese agujero negro en el tiempo el cuerpo podría haber sido movido, y se podría haber sustraído pruebas o alterado la escena del hecho.
No sólo busca recrear lo que sucedió durante ese tiempo. También quiere saber quién dio la orden a los prefectos de ingresar en el departamento de Nisman antes de que anoticiaran a la Justicia. La duda se centra en las autoridades de Prefectura o el Ministerio de Seguridad de la Nación.
La primera medida de la fiscal fue citar para mañana al prefecto Aranda –su nombre completo se mantiene en reserva– para que declare como testigo. Se trata del oficial de la Prefectura Nacional que dio aviso a la Justicia tres horas después de que la familia encontrara muerto a Nisman. El prefecto deberá explicar cómo se enteró de la muerte del fiscal de la causa AMIA, quién dio la orden de que llamara al personal de la fiscalía y por qué tardaron dos horas en comunicarle a la fiscal lo sucedido.
Fue a las 0.15 del lunes 19 de enero cuando el prefecto Aranda marcó el teléfono celular del secretario Bernardo Chirichella. El letrado es la mano derecha de la fiscal Fein, que esa noche estaba de turno con las fuerzas de seguridad. Aranda se presentó e informó al funcionario en un breve diálogo:
—Está el doctor Nisman sin vida. ¿Qué hacemos? ¿Posibilita el ingreso?
—No. Esperen que le avise a la doctora. Hasta que no llegue la fiscal no entren al lugar.
A las 0.20 Fein levantó el teléfono fijo de su casa, en Belgrano. Chirichella le dio la noticia. La mujer no podía creer que fuera verdad. El secretario salió de Olivos y pasó a buscar a Fein por su casa. Llegaron a Le Parc alrededor de la 1.15. Cuando subieron al piso 13, se encontraron con varios prefectos dentro del departamento, al igual que la madre del fiscal, Sara Garfunkel, y otros familiares.
Según un acta de Prefectura que analiza la fiscal, la fuerza se movilizó de todas formas hacia el departamento de Nisman porque “tomó conciencia” del hecho y buscó “resguardar” el lugar. Voceros de la fuerza salieron a despegarse de posibles sospechas y dijeron a PERFIL que se movilizaron al departamento de Nisman porque “era su área de cobertura” –Puerto Madero–, y que la fiscal les había dicho que pusieran “una persona ahí para que nadie toque nada”. Fein lo niega. En Prefectura destacaron además que “la familia estaba en el interior del departamento y había sólo dos prefectos: uno adentro y otro en la entrada”. Sin embargo, cuando Fein ingresó al piso 13 se encontró con varios prefectos en el interior de la vivienda, según reveló la fiscal en una entrevista reciente con PERFIL. Prefectura no informó a este diario cómo se enteraron de la muerte de Nisman ni quién dio la orden a los prefectos.
Las dudas sobre lo que sucedió esa noche aumentan las sospechas de Fein sobre una posible alteración de la escena del hecho. Eso se suma a otras situaciones: la madre de Nisman vació las cajas de seguridad que el fiscal tenía en el Banco Ciudad antes de que la Justicia llegara a secuestrar su contenido. No se permitió el ingreso del SAME ni se llamó al 911 tras el hallazgo del cuerpo en el baño. Demoraron dos horas en dar intervención a la Justicia, a pesar de que los custodios informaron a sus superiores de la muerte de Nisman a las 23.05. Es decir que se tomaron otra hora más para llamar a la fiscalía.
En ese lapso fue cuando el cuerpo fue movido –tal vez de forma accidental–, ya que el médico de Swiss Medical informó que no pudo ingresar al baño porque el cadáver trababa la puerta, y cuando Fein llegó, el cuerpo yacía por completo sobre el suelo.