Después del cimbronazo que significó puertas adentro el memorándum que el Gobierno firmó con Irán en relación con la causa AMIA, la comunidad judía se prepara para una nueva disputa el 7 de abril: ese día se hará la elección de autoridades en la mutual que nuclea a los judíos de todo el país. Cuatro listas, que reflejan las divisiones internas, cruzan acusaciones y chicanas, aunque todos hablan de unidad y pluralidad.
Hay dos espacios mayoritarios que se perfilan para polarizar la elección. Por un lado, el Bloque Unido Religioso (BUR), que con Guillermo Borger (no puede ser reelecto) actualmente conduce los hilos de la AMIA. Enfrente, estará Acción Plural Comunitaria, una agrupación que nuclea a las instituciones sociodeportivas, la mayoría de los templos del movimiento conservador, gran parte de las escuelas y los principales partidos políticos sionistas. En la última elección, en 2011, la paridad en el colegio electoral encargado de formar la comisión directiva obligó a prorrogar el mandato del actual gobierno.
“El BUR achicó el espectro comunitario, mucha gente no se sintió representada y se ha alejado”, sostiene Luis Grynwald, cabeza de lista de Acción Plural. Y aseguró que ellos harán especial hincapié en la participación de los jóvenes y las mujeres, y en dejar de hablar de “judíos genuinos”. El rabino ortodoxo Samuel Levin, líder espiritual y político del BUR, definió a su espacio como “el único pluralista”, a pesar de que en su lista no hay ninguna mujer. “La mujer es una ama de casa y los hombres están para los negocios. Y nadie está en contra de la mujer, que en las casas religiosas es como una reina. Pero no todas pueden estar en igualdad con los hombres, es difícil que tengan la fuerza para manejar la comunidad”, explicó ante PERFIL.
Como tercero en discordia aparece AMIA para Todos, la lista apadrinada por el rabino y legislador PRO Sergio Bergman, que incluyó en su lista al periodista Pepe Eliaschev y asegura tener los respaldos de Marcos Aguinis y Santiago Kovadloff. “Hay que respetar a cada corriente de pensamiento con su modo de pensar y querer vivir, nosotros trabajamos para la unidad comunitaria”, aseveró José Scaliter, uno de los referentes del espacio. “En la actual comisión trabajamos con respeto mutuo”, agregó. Desde 2008, comparten la conducción de AMIA con el BUR.
Desde ese espacio, además, acusan a Acción Plural de ser apoyada por el kirchnerismo. “Es vox pópuli que a esa campaña la bancan desde algunos sectores del Gobierno”, señaló Scaliter, aunque aclaró que no le “consta”.
Grynwald respondió que “es infantil tildarnos de kirchneristas”, explicó que el espacio reúne a gente con diferentes posiciones políticas y acusó a la lista de Bergman de tender una trampa para “polarizar entre K y no K e instalar la política nacional en la comunidad”. La cuarta lista, Unidad Comunitaria, es un grupo que se formó en enero último. “Queremos una comunidad unida, con disidencias, pero sin confrontaciones”, describió su líder, Manuel Junowicz.