El Poder Judicial vive sus momentos más tensos desde el comienzo del kirchnerismo. A la larga lista de funcionarios nacionales con causas abiertas, encabezados por el vicepresidente Amado Boudou, se suma la investigación por la muerte (aún “dudosa”, según la carátula) de Alberto Nisman. Pero el fallecido fiscal dejó otra “papa caliente” a la Justicia: la denuncia que presentó el 14 de enero contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios del Ejecutivo Nacional, por presunto encubrimiento a Irán por el atentado a la AMIA.
La denuncia, que llevó al fiscal a adelantar su regreso de sus vacaciones en Europa para presentarla, incluye también al canciller Héctor Timerman, al diputado Andrés “Cuervo” Larroque y a oficialistas como Luis D’Elía. La causa se abrió a raíz del cuestionado memorandum de entendimiento entre Argentina e Irán que, según el oficialismo, permitiría avanzar en la investigación del atentado del 18 de julio de 1994 y, según la acusación, se trató de un “pacto de impunidad” hacia los iraníes a cambio de intercambios comerciales con nuestro país.
El expediente ya era incómodo para el Poder Judicial por acusar a la primera mandataria, y se volvió aún más complicado, y una cuestión de Estado, tras la muerte de Nisman. El juez a cargo de la causa debía ser Ariel Lijo, pero éste se declaró incompetente y la envió de nuevo a la Cámara Federal para que la sortee.
La Secretaría General de la Cámara Federal volvió a sortear el expediente, que esta vez cayó en manos de Daniel Rafecas, titular del juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 3. Si bien en un principio se informó que el magistrado también se declararía incompetente en esta causa, eso no ocurrió: Rafecas está con licencia médica después de la feria judicial de enero al igual que su subrogante, Sebastián Ramos, que hoy no estuvo en el juzgado.
Sin embargo, es probable que la declaración de incompetencia ocurra, pero un poco más tarde. Fuentes del juzgado Nº 3 aseguraron a Perfil.com que el subrogante Ramos rechazaría en los próximos días los argumentos de Lijo para excusarse y enviaría de nuevo la causa a la Secretaría General. Allí, la Cámara deberá decidir si obliga a Lijo o a Rafecas a tomar el expediente, o si vuelve a sortearlo.
Nisman había elegido el juzgado de Ariel Lijo para presentar la denuncia contra la presidenta y sus funcionarios, ya que el magistrado -junto con fiscal Ramiro González- tiene a cargo a investigación del supuesto encubrimiento del atentado que dejó 85 muertos. Lijo se desligó del expediente al afirmar que la denuncia no era conexa con la investigación que él viene llevando acabo por las irregularidades en la causa AMIA.
(*) De la redacción de Perfil.com | Twitter: @rindart.