El juez federal Claudío Bonadío es el magistrado que más dolores de cabeza produjo a la Casa Rosada en los últimos meses: ordenó sin éxito la detención de Ricardo Jaime y también procesó a Guillermo Moreno por "abuso de autoridad". Anoche, en Retiro, Perfil.com lo encontró a bordo de una camioneta Honda CRV negra a la salida de una charla del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. ¿Qué hacía allí?
Dado que Bonadío no posee fluidos contactos con el titular del Máximo Tribunal, Perfil.com se sorprendió ante la presencia del juez incómodo para el Gobierno luego de la ponencia de Lorenzetti, quien fue increpado por un abogado K por la Ley de Medios. A esa hora, en la Universidad de San Andrés sólo quedaban el presidente de la Corte y un par de asesores.
Sin embargo, este portal pudo saber que Bonadío mantuvo romances con funcionarias del Poder Judicial desde su separación y su actual pareja habría concurrido a la conferencia de "Justicia y medios" que organizó el Centro de Información Judicial (CIJ).
Perfil.com: - ¿Dr. Bonadío, qué hace por acá? ¿Vive en el barrio?
Claudio Bonadío: - No, nada.
- ¿Viene a buscar a alguien que estuvo en la conferencia?
- Algo así.
- ¿Le puedo preguntar si recibió presiones por el procesamiento de Moreno?
- No voy a hablar.
- ¿Le puedo entonces consultar por la tragedia de Once?
- No.
Metamorfosis. Sus últimas y resonantes decisiones le valieron al juez federal múltiples críticas desde el oficialismo y hasta una tapa en la revista ultra K Veintitrés por su "campaña judicial" la semana pasada. Más rabia causó en el Gobierno cuando diario PERFIL reveló contactos de Bonadío con el intendente Sergio Massa a través de Miguel Angel Toma, asesor de seguridad del candidato a diputado.
Incluso Bonadío invitó al líder del Frente Renovador para que expusiera sus recetas contra la inseguridad en un desayuno en el Hotel Savoy que organizó la "Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales para una Nueva Argentina" que encabeza el mismo magistrado.
El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11 desde el menemismo, no obstante, tomó decisiones que beneficiaron claramente al kirchnerismo. En 2010 y 2011, sobreseyó a dos de los secretarios privados de Cristina Fernández de Kirchner por supuesto enriquecimiento ilícito.
Y el año pasado decidió no involucrar al ministro Julio De Vido en la causa por la tragedia de Once. Desde hace años, además, no llama a indagatoria al vicepresidente Amado Boudou en una causa por un supuesto auto trucho.
(*) De la redacción de Perfil.com.
