Ayer, Gabriel Solano, legislador porteño del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, desde un escenario montado en Plaza de Mayo, se encargó de desnudar las diferencias y los debates que mantiene la coalición opositora. La alianza entre el espacio del diputado, el Partido de los Trabajadores Socialistas, Izquierda Socialista y el Movimiento Socialistas de los Trabajadores intenta, al menos, no quedarse atrás de las discusiones que son tendencia en el Frente de Todos y en Juntos por el Cambio.
El referente del PO mencionó ante 35 mil personas que se está gestando un movimiento popular capaz de quebrar al peronismo en barrios, sindicatos y lugares de estudio, entre la juventud y las mujeres. En ese marco, entra a jugar su partido pero no ve a todo el FIT comprometido. “El PTS, por ejemplo, lanzó sus candidatos un año y medio antes de las elecciones mostrándose como una izquierda asimilada al régimen. Lo ha hecho, además, con permanentes guiños al kirchnerismo”, disparó.
Por eso, reclamó que la fuerza que tiene como principales figuras a Myriam Bregman y Nicolás del Caño abandone dicho rumbo y encare, en común, “una gran campaña política y de lucha”. Y propuso la puesta en marcha de un Congreso abierto del Frente de Izquierda para marzo. “La acción de la izquierda es clave para que la frustración y la bronca no sea canalizada por expresiones reaccionarias y fascistas como la de Javier Milei”, aseveró.
“La frustración y la bronca no deben ser canalizadas por expresiones reaccionarias”
Los conceptos no son desconocidos para el PTS, cuyo último congreso partidario definió precandidaturas a presidente, con el binomio Bregman-Vilca, como parte de una estrategia para fortalecer una opción para la clase trabajadora pero totalmente abierta a discusión. Incluso, a través de un extenso artículo publicado en La Izquierda Diario, la agrupación se encargó de demoler los cuestionamientos de Solano.
En el texto, se puede leer que “la primera ausencia notoria es la de la lucha teórica, nacional e internacional, dado el abandono absoluto de producciones teóricas o de debate ideológico por parte del PO y sus dirigentes y militantes”, entre otras frases. Y añade: “El eje absoluto del PO es la construcción del Polo Obrero como base para un supuesto movimiento popular bajo banderas socialistas que en realidad es el propio movimiento electoral del PO”.
Mientras que en los otros espacios del FIT remarcan la unidad que mantienen ante el complejo contexto político. Alejandro Bodart, la cara visible del MST, ante el contacto con PERFIL, indica que pese a todo hay concordancia entre los actores aunque sostiene que es necesario ampliar la alianza de cara a 2023, con PASO para discutir postulaciones.
En tanto, Mercedes de Mendieta, legisladora porteña por la IS, sostuvo que el FIT es la única fuerza que muestra “un plan económico alternativo, repudiamos el acuerdo con el FMI y postulamos un gobierno de las y los trabajadores y una Argentina Socialista como salida de fondo”.