La jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, criticó en diálogo con PERFIL al ministro de Justicia, Germán Garavano, en un nuevo capítulo de la interna entre el Poder Ejecutivo y la Procuradora General de la Nación, esta vez por el caso Odebrecht y la filtración de informacíón tras el viaje del funcionario a los Estados Unidos. La funcionaria dijo que la puerta para conseguir pruebas del pago de sobornos de la constructora brasileña no está cerrada, y se refirió también a que hay “injerencias” porque “está bajo la lupa la actuación de personas vinculadas al poder político”. En el caso se investigan a funcionarios muy cercanos a los Kirchner, pero también a Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri y ex socio de Odebrecht en el soterramiento del Sarmiento.
—Es probable que no se llegue a un acuerdo con Odebrecht. ¿Qué alternativas le quedan a la Justicia argentina para conseguir las pruebas del pago de coimas?
—No está dicha la última palabra y se está transitando un camino. Firmamos un nuevo convenio de cooperación con (Rodrigo) Janot –jefe de los fiscales de Brasil– pronunciándonos nuevamente sobre la necesidad de compartir información a través de un equipo binacional de fiscales.
—Nuestra legislación impide cumplir con las condiciones que impone Brasil. ¿En ese contexto para qué servirá este equipo binacional?
—El equipo binacional significa que no está cerrado el camino y que va a haber fiscales de ambos países en un diálogo para la colaboración. Si estuviera cerrado no estaríamos hablando de firmar un convenio. No es la única vía de acceso a la información, hay once países trabajando en este caso. Puede venir información de Brasil o de otro de los países. No se acaba el caso si no se cierra un acuerdo con la empresa.
—¿Qué opina del rol del Ejecutivo y el ministro de Justicia en el caso?
—Hay que propiciar todos los mecanismos necesarios para que los jueces y fiscales tengan las mejores condiciones para una investigación exhaustiva que esclarezca lo que pasó. Ahora, no es lugar para sobreactuaciones sino para pasos en firme. Cuando hay sobreactuaciones se descorre el camino avanzado y se generan expectativas que después no se cumplen. Por eso estamos siendo muy cautos con el procurador del Brasil en establecer el ámbito de actuación del equipo binacional.
—El juez federal Martínez de Giorgi, quien investiga si hubo coimas en el soterramiento del Sarmiento, dijo a “La Nación” que Brasil garantizaba la impunidad de Odebrecht. ¿Coincide?
—Brasil tiene un marco legal, no podría hacer una aseveración así. Lo importante es que los poderes ejecutivos de todos los países dejen avanzar a los jueces y fiscales en las investigaciones sin injerencias, porque acá está bajo la lupa la actuación de personas vinculadas al poder político.
—¿El viaje de Garavano a EE.UU. fue una injerencia?
—Es correcto requerir como ministro de Justicia que se agilicen los procedimientos, lo que no podría es traer información bajo el brazo y filtrarla. El artículo 109 de la Constitución prohíbe al Ejecutivo incidir en casos judiciales.