POLITICA
VOTACIN DE MADRUGADA EN LA CONVENCIN RADICAL

La UCR va con Macri y sacude el tablero electoral

Sanz impuso anoche su propuesta de compartir las primarias con el candidato del PRO. Así se cerraría la puerta a una alianza con Massa.

Escenario. El sector encabezado por Sanz se mostraba mayoritario dentro del Teatro Municipal de Gualeguaychú, donde se reunieron los 330 convencionales radicales. Alfonsín, Nosiglia y Storani en palco
| Marcelo F. Aballay

Desde Gualeguaychu
El radicalismo avanzó anoche hacia una decisión que promete dar un vuelco a la carrera electoral: nominar a Ernesto Sanz como candidato presidencial para que compita en las primarias contra el PRO de Mauricio Macri y la Coalición Cívica de Elisa Carrió. De esta manera, se le cierra la puerta a aquellos que intentaban un acuerdo que contemple también al Frente Renovador de Sergio Massa.

Bajo el nombre de “Juntos”, pero presentado como un “acuerdo republicano” en oposición a los “modelos populistas”, hay quienes ya se ilusionan con una fuerza que supere el 35% de los votos y llegue a un ballottage contra el candidato del oficialismo.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Al cierre de esta edición, el debate en la Convención Nacional de la UCR se encaminaba a seguir hasta bien entrada la madrugada, pero ya se daba por descontado el triunfo del sector que lidera Sanz. La primera prueba de fuego la tuvieron al votar una formalidad del orden del día, pero que servía para plasmar en concreto el poroteo que venían haciendo en cada sector. Y el resultado fue contundente: 188 a 114.

En la vereda de enfrente, donde se nuclearon Gerardo Morales, Julio Cobos y Ricardo Alfonsín, primaba la sensación de que el batacazo ya pasaba a tener olor a milagro.

La ovación con la que terminó su discurso el presidente del partido corroboró también lo encaminado que se encontraba, a pesar de que afuera sectores de la juventud cantaban en su contra, por lo que consideran un corrimiento hacia “la derecha”. “Tenemos que hacer un pacto republicano entre fuerzas que siempre estuvieron frente al kirchnerismo”, concluyó Sanz.

Con un UNEN ya disuelto de facto, la discusión giró en torno a qué tipo de acuerdos debe realizar el radicalismo. Y Sanz dejó en claro su rechazo a la candidatura de Massa. “Argentina necesita desesperadamente un gobierno que no sea conducido por el peronismo”, expresó eufórico. Morales recogió el guante y logró ovaciones de casi toda la otra mitad. “La discusión no es peronismo-no peronismo, sino kirchnerismo-no kirchnerismo”, retrucó. Además despotricó contra el PRO y Macri al considerar que “vienen a sustituir a la UCR”.

La Convención no se limitó a definir el esquema de alianzas, sino que también buscó elegir al candidato que va a representar al radicalismo en las PASO (decisión que por ley no puede ser vinculante). En ese esquema, Sanz terminó exhausto su discurso y le dedicó una frase a Cobos: “Unificaremos candidaturas con liderazgos, y los liderazgos están en las buenas y en las malas”. “Aunque no mida, voy a salir a la cancha y no voy a ser el vice de nadie”, añadió. El propio Sanz ya reconocía que votar un esquema de alianzas con el PRO significaría un golpe de gracia a su candidatura presidencial. En ese caso, se descontaba que Cobos se bajaba.

Según el acuerdo en marcha, la UCR se garantizará retener todos los cargos que pone en juego, se exigirá flexibilidad para las provincias que necesiten acuerdos más amplios, y que los líderes territoriales tendrán acceso a “la birome” para el armado de listas.

En el Teatro Municipal de Gualeguaychú se reunieron 330 convencionales que recibieron en las últimas semanas presiones desde distintos sectores del partido, e incluso de extrapartidarios. Era vox populi en la ciudad entrerriana que tanto desde el PRO como desde el Frente Renovador se encararon gestiones para convencer a delegados radicales. Finalmente el sector de Sanz, que fue respaldado por la vieja guardia de Enrique “Coti” Nosiglia, Federico Storani y Facundo Suárez Lastra, se preparaba para festejar un importante triunfo en un acalorado debate partidario.