Faltan ya menos de tres semanas para que se conozcan las listas de candidatos que van a competir en las elecciones legislativas. Primero en las PASO de agosto y luego en las generales de octubre. El tiempo límite se avecina pero las definiciones todavía están lejos de aparecer.
Cristina Kirchner tiene en vilo al resto de la dirigencia. Hasta ahora dijo que será candidata “si es necesario”, pero también pretende que en el Frente para la Victoria haya lista de unidad. Florencio Randazzo y su grupo de seguidores se muestran renuentes. Quieren ir a las PASO, ya sea contra Cristina o contra cualquier otro dirigente kirchnerista.
También en la oposición, Sergio Massa sigue esperando las definiciones de Cristina. Ya lanzó su espacio “Un País”, donde confluyen el Frente Renovador y el GEN de Margarita Stolbizer. Pero todavía no termina de confirmar si su nombre va a estar en la boleta. Cerca de él creen que va a terminar siendo candidato. Por el lado del oficialismo, miran encuestas y se muestran tranquilos, pero lo cierto es que van a jugar con candidatos mucho menos instalados en la consideración pública.
Esteban Bullrich es el nombre que casi seguro encabezará la lista de senadores en la provincia de Buenos Aires, pero de todas formas la campaña va a girar sobre la figura de Mauricio Macri y, por sobre todo, de María Eugenia Vidal, que es quien mejor imagen tiene.
En el mundo político saben que la composición del Congreso no cambiará considerablemente con estas elecciones. El Gobierno no va a conseguir las mayorías necesarias, por lo que cada tema será motivo de debate y negociación. Sin embargo, el impacto político del resultado es lo que todos están mirando.
