El CEO de Techint Paolo Rocca quedó procesado este martes en la causa de conocida como "cuadernos de las coimas". La empresa y el ejecutivo hicieron todo lo posible para frenar la decisión que finalmente tomó juez federal Claudio Bonadio, sin éxito. Apuntar a subordinados, borrar posibles evidencias y hasta jugar la carta política fueron algunas de las medidas que intentaron evitar el desenlace que complican a uno de los empresarios más importantes del país.
El primer implicado de Techint en el expediente fue Héctor Alberto Zabaleta. El exdirector Administrativo de la multinacional, de 72 años, se convirtió en uno de los primeros "arrepentidos" en agosto pasado, horas después de que salieran a la luz los cuadernos del chofer Oscar Centeno. Señalado como "valijero" de Techint, este contador público apuntó a su vez al director corporativo Luis Betnaza. Apenas horas después de quedar detenido en su casa de Villa Urquiza, Zabaleta fue liberado. Betnaza, por su parte, negó el pago de coimas ante la Justicia: "Nunca pusimos dinero para obra pública", sostuvo.
La empresa se movió rápido para despegarse del caso. En un comunicado, habló del "violento proceso de nacionalización de empresas del Grupo Techint en Venezuela, entre ellas SIDOR en 2008", llevado adelante por el gobierno de Hugo Chávez. "Betnaza declaró que para salvaguardar la integridad física y la repatriación de más de 200 empleados del Grupo Techint y sus familiares en Venezuela, que vivían un contexto amenazante durante el proceso de nacionalización y traspaso hostil de SIDOR por parte del régimen chavista, accedió a efectuar contribuciones ante la exigencia de funcionarios de la administración kirchnerista en la Argentina", agregó la compañía.
En octubre, el propio Rocca tuvo que desfilar por las escalinatas de Comodoro Py 2002 para comparecer ante Bonadio. En su declaración, dijo que no estaba a cargo de la situación de Techint en Venezuela y apuntó a Betnaza, que ya había reconocido la autorización a Zabaleta para realizar pagos ilegales a través de SIDOR y TAVSA, en busca de destrabar el conflicto con el chavismo.
"No estuve involucrado en los pagos a los cuales se me ha hecho referencia, ni lo autoricé ni estuve en conocimiento de los mismos hasta que surgieron en la prensa en las últimas semanas", planteó el CEO ante el magistrado.
Los dichos de Paolo Rocca que lo arrinconaron ante la Justicia
No obstante, fueron sus opiniones en público las que terminaron llevando a Rocca al procesamiento. El ejecutivo "se encontraba presente al momento de efectuarse uno de los requerimientos de dinero que derivaron en los pagos que habría ordenado Betnaza", consideró Bonadio en su fallo de este martes.
"Techint no participó del club de la corrupción, de ninguna manera", aseguró el CEO días después de estallado el escándalo, durante el Congreso de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) del que participó el presidente Mauricio Macri. En ese momento, integró un panel junto a Héctor Magnetto (de Grupo Clarín), Luis Pagani (Arcor), Enrique Cristofani (Santander) y Federico Braun (La Anónima).
No fue el único ejecutivo que siguió circulando por el "círculo rojo". Un mes después del comienzo del caso, en septiembre, Betnaza entrevistó a Dante Sica, entonces flamante ministro de Producción, en la conferencia de la Unión de Industriales Argentinos (UIA).
La carta fuerte de Rocca, no obstante, fue Vaca Muerta. El CEO se mostró a fines de agosto junto a Macri en el recorrido de la Planta Central de Procesamiento de Gas de la empresa Tecpetrol, parte del holding. Ninguno de los dos se refirió al tema. El presidente se limitó a una frase que en apariencia se refería a la economía, aunque también podía ser leída en el marco judicial: "A pesar de que seguimos cruzando todas las tormentas que estamos afrontando, esto se sigue desarrollando", sostuvo.
Corrupción en la obra pública: las otras denuncias que complican a Techint
Más casos contra Techint. Las denuncias contra la empresa no se limitan a los "cuadernos de las coimas". Desde antes de que estallara el caso, PERFIL dio cuenta de las denuncias que llevan adelante los poderes judiciales de Brasil, Italia y Estados Unidos.
Desde 2016, la Justicia italiana investiga a Paolo y a su hermano Gian Felice Rocca (quien vive en Italia) por supuestos pagos de sobornos del grupo ítalo-argentino a funcionarios brasileños de Petrobras. Otros dos miembros de la familia están nombrados en el expediente italiano: Lodovico Andrea Palu Rocca, sobrino de Paolo y miembro de la cúpula del grupo, que además ocupó un importante cargo en la filial brasileña; y Roberto Bonatti, primo del CEO de Techint y uno de sus ejecutivos clave. También se menciona a Zabaleta y a Lorenzo Fenocchietto, quien, citado como testigo, admitió haber manejado fondos de Techint a través de su firma offshore.
Fenocchietto dijo que el banco suizo BSI lo contactó para que supuestamente prestara su sociedad Isla Mayor para canalizar fondos de Techint por presunta “falta de liquidez”. Luego, fue contactado por Zabaleta y comenzó a operar para ellos. Ante la consulta de PERFIL, la empresa no hizo comentarios sobre su relación con el testigo Fenocchietto.
En Estados Unidos, el holding también está la mira de la División Criminal del Departamento de Justicia y de la Comisión de Valores con sede en Nueva York (Securities & Exchange Commission o SEC). Los organismos tienen jurisdicción para indagar sobre el comportamiento de la multinacional ítalo-argentina debido a que su principal compañía, Tenaris, cotiza en la bolsa de comercio de Wall Street.
J.D./F.F.
