POLITICA
escalada de protestas

Los movimientos sociales amenazan con instalarse en la 9 de Julio esta semana

Luego de la demostración de fuerza del miércoles, los sectores más duros impulsan una nueva marcha y posible acampe. Desde el Gobierno negocian un refuerzo en la asistencia.

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A la calle. La movilización del miércoles fue multitudinaria en Capital y otras ciudades del país. | Cuarterolo

Tras una semana de fuertes movilizaciones, el miércoles, con el foco en el problema social, y ayer, para presionar durante la reunión del Consejo del Salario, algunos sectores se preparan para escalar la próxima semana; hay previstas nuevas movilizaciones de los sectores más duros, que discuten la posibilidad de impulsar no ya una movilización sino una acción de “permanencia” frente a Desarrollo Social.

En este contexto, hay negociaciones entre el Gobierno y diversas organizaciones para garantizar un refuerzo en los planes sociales, fuertemente afectados por la inflación que se acelera, y promesas de soluciones para una serie de problemas que se verificaron en la asistencia a comedores, que coincide con un incremento de la demanda en los barrios más sensibles (dato en el que coinciden tanto los comedores “políticos” como aquellos que son gestionados por cultos).

En principio, el sector más grande, que integra el Triunvirato de San Cayetano, compuesto por la CTEP, Barrios de Pie-Somos y la CCC, decidió suspender sus acciones callejeras por dos razones: hay un compromiso del Gobierno de reforzar la ayuda social, con la posible ampliación de planes y un casi seguro complemento a los beneficiarios a través de un bono. También tomó nota el sector de un importante avance en términos de representación institucional del sector de la denominada “economía popular”. Esteban “Gringo” Castro, el dirigente del Evita y secretario general de la CTEP, participó ayer de la reunión del Consejo del Salario.

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La protesta social que copó el centro de Buenos Aires, en fotos

Desde la aprobación de la Ley de Emergencia Social, el principal aporte estatal para estos sectores, denominado Salario Social Complementario, tiene como piso el valor de la mitad del salario mínimo. Sin embargo, no había hasta ahora un representante de las organizaciones sociales en la discusión.

Ante la presión de diversos sectores (y frente al contexto de conflictividad que se perfilaba), Cambiemos decidió habilitar la presencia de la CTEP, algo que se toma como un logro que, todos descuentan, se mantendrá si se repite en octubre la victoria de Alberto Fernández.

En este contexto, el sector disidente que lideran el Polo Obrero y Barrios de Pie-Libres del Sur, está aunando voluntades para realizar una nueva marcha la próxima semana. Todos evitan la palabra “acampe”, que genera escozor en el Gobierno, pero ya se habla de una medida “con permanencia”.

Unas 94 mil personas pasaron a ser pobres en la Ciudad de Buenos Aires en el último año

A ellos podrían unirse los grupos que han actuado en los últimos meses en sincronía con los “cayetanos”, como la Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Frente Popular Darío Santillán.

Problemas en la entrega de alimentos

Diversas fuentes oficiales, sociales y clericales confirmaron que se han verificado desde las elecciones primarias del pasado 11 de agosto problemas en la compra de alimentos por parte del Ministerio de Desarrollo Social. Ocurre en un momento delicado con creciente conflictividad entre los sectores más vulnerables.

Los retrasos en los suministros surgen por problemas en licitaciones y compras del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de alimentos básicos, como leche, pasta y aceite. El problema, indicaron fuentes al tanto de las gestiones, deriva de las sucesivas disparadas del dólar, la expectativa inflacionaria, la falta de precios de referencia y la desconfianza que despierta en los proveedores del Estado por la posibilidad de impagos, agravada por el denominado “reperfilamiento” de la deuda.

En reuniones con dirigentes de movimientos sociales, funcionarios de la cartera que comanda Carolina Stanley aseguraron que la situación se está regularizando y se comprometió un refuerzo, ante la demanda creciente en comedores de iglesias y organizaciones sociales.