Para los habitantes de la provincia que podría gobernar por los próximos cuatro años, Juan Manzur constituye uno de los mayores enigmas. Y no es que las incógnitas estén en falta en Tucumán. Pero su influencia en la política provincial –con proyección nacional– no compatibiliza con su habitual perfil bajo. Tampoco lo hace su actual patrimonio con sus orígenes humildes.
Lo que sí se sabe de Manzur es que con los números es infalible. Su última declaración patrimonial es mucho más abultada en comparación a la que presentó cuando asumió como ministro de Salud provincial. De unos $ 370 mil, en 2003, pasó a tener $ 23.061.852,13, incluida la firma Nucete, principal exportadora olivícola del país, cuyo anterior dueño denunció haberse sentido obligado a vender la empresa que había fundado en 1947 a partir de reiterados ataques de la AFIP.
Manzur y su esposa Sandra Mattar eran dueños de tres casas (todas en Tucumán), tres departamentos, un local, cuatro cocheras y nada menos que 17 terrenos. Al finalizar el período 2014, Manzur declara mantener la propiedad de la firma Tío Yamil SA y haber adquirido Agro Aceitunera (ambas controlan Nucete) y la finca El Benteveo. Su participación accionaria en esas empresas es de $ 272 mil (Tío Yamil), $ 15.868.945 (Agro Aceitunera) y $ 2.572.660 (El Benteveo). El ex ministro de Salud explica esas adquisiciones a partir de la venta de activos propios. Sin embargo, no queda claro cómo lo hizo puesto que varios bienes de los que se desprendió figuraban con un valor de $ 0 en su declaración anterior.
Mattar, es de profesión docente, pero alguna vez integró la nómina de los contratados de la Dirección de Rentas de la capital tucumana. La mujer, que podría convertirse en primera dama tucumana, es sanjuanina, tiene 45 años y pese a su vocación por la pedagogía, figura como presidenta del directorio de Tío Yamil SA. El candidato a gobernador ha dejado entrever en más de una oportunidad que su ascenso económico se origina a partir de su relación con Mattar. En San Juan, en cambio, la familia política de Manzur se ha mantenido siempre encuadrada en los estándares de la clase media, según testimonios.
Como ministro de Salud, llamativamete Manzur viajó muchas veces a la provincia de San Juan. Allí, en la localidad de Pocito, a unos 15 kilómetros de la capital, y cercano a unos campos de su familia política, inauguró un hospital para el que la Nación invirtió alrededor de 30 millones de pesos.
El patrimonio de Manzur creció más de 37 veces en la última década. Incluso fue el ministro más rico del gabinete de CFK en 2010. Desde ese mismo año fue investigado por enriquecimiento ilícito a partir de una denuncia presentada por el dirigente opositor Oscar López. En julio de 2014 el juez federal N° 1 Daniel Bejas firmó su sobreseimiento.