El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, acusó hoy a la presidenta Cristina Fernández de intentar "acallar a los porteños" al no intervenir en el paro de los trabajadores del subte y advirtió que no puede "cambiar las decisiones arbitrarias" de la mandataria en el conflicto.
"Esto no es un tema del subte, esto es una decisión de que hay que acallar a los porteños. Nadie en esta ciudad tiene que expresar algo distinto a lo que piense la Presidenta", sostuvo el líder de PRO, quien aseguró que la Presidenta "se presenta como la débil en cadena nacional, desde un atril, castigando a los periodistas", lo que consideró como "de un cinismo muy perverso".
Además, en declaraciones a Radio 10, Macri indicó que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien anoche volvió a cuestionarlo por su postura en el conflicto, "es un pobre tipo" que "no puede ser tan ignorante o tan mentiroso", y sostuvo que "hace un papel muy pobre: es un vocero de las arbitrariedades de la Presidenta".