Ajuste. Recorte. Restricción. Mantener con rienda corta el gasto. El Gobierno porteño lo llamará de distintas maneras pero la causa será siempre la misma: la caída de la actividad económica generó una baja ostensible de la recaudación y obligó a Mauricio Macri a restringir el presupuesto.
Según datos oficiales el impuesto a los Ingresos Brutos (una suerte de IVA porteño), que representan más del 60% de los ingresos de la Ciudad, subió menos que la inflación y esto generó unos $700 millones menos para las arcas porteñas.
Es decir, una reducción de casi un 20% de lo que destinará el Gobierno a obra pública. Además, también bajó el impuesto a los Sellos, en particular por las pocas operaciones de compra venta de automóviles y de propiedades. “Recaudamos entre 6% y 10% menos que la inflación, que está cerca del 35%”, explicó una fuente del Ejecutivo.
Con la firma del decreto 353/14, que fue publicado ayer en el Boletín Oficial, desde el lunes, y hasta fin de este año, cada ministerio deberá pedir autorización al ministerio de Hacienda y a la jefatura de Gabinete para realizar gastos que, en el macrismo, consideran “superfluos”.
Así se deberá pedir autorización para:
- Pasajes y viáticos para misiones oficiales. Este rubro es clave por varios motivos. En primer lugar porque las erogaciones se realizan en moneda extranjera, en un momento en el que el dólar sigue subiendo. En segundo lugar porque hay dependencias donde son moneda corriente los viajes de funcionarios para asistir a congresos.
- Eventos y telefonía móvil. Se trata de otro de los rubros donde varios ministerios suelen gastar de más. Un caso polémico fue el de Damián Specter, director de Promoción de Inversiones, quien tuvo que suspender un evento que había sido preadjudicado por $6 millones en el Hotel Hilton para lanzar “Buenos Aires Futura 2012”. El ministerio de Desarrollo Económico, al que pertenece Specter, está al tope de las erogaciones en concepto de “eventos”.
- Subvenciones y subsidios a favor de terceros. Según explicaron en la jefatura de Gabinete que conduce Horacio Rodríguez Larreta en este rubro quieren fiscalizar los subsidios que entrega el ministerio de Cultura, a cargo de Hernán Lombardi. Como ejemplo, recuerdan los $80 mil que le dio a APTRA para la entrega del Martín Fierro, o la contratación de artistas para eventos.
- Contratación bajo los regímenes de locación de obras o pasantías técnica. Se trata de los “cargos políticos”. Para ello ya vienen trabajando Hacienda junto al ministerio de Modernización.
- Adquisición o leasing de bienes de capital, expropiaciones y cajas chicas especiales.
- Creación de cargos de estructura de autoridades superiores. Por caso, el ministerio de Educación creó dos nuevas subsecretarias (de Equidad Educativa y de Carrera Docente) en 2012. Con el nuevo decreto deberá pedir autorización.
La primera consecuencia de la baja de la recaudación será que se ralentizarán las obras públicas.
A pedido del jefe de Gabinete la red de Metrobuses quedará exceptuada. Para Larreta es fundamental sostener la imagen del Gobierno ya que es su principal capital para consolidarse como el sucesor de Macri. De todas formas habrá obras que, o bien no se realizarán, o se frenarán. Por ello se analiza un bono a proveedores.