Mauricio Macri se distanció de la situación judicial de Amado Boudou, procesado por el Caso Ciccone, y pidió que no lo comparen con su misma situación en una causa por presuntas escuchas ilegales.
"No es lo mismo quedarse con la máquina de hacer billetes que de armar una red de escuchas", aseguró el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, el titular del PRO consideró que Boudou "tiene que ir al Congreso, someterse a las preguntas de los diputados y después se evaluará si hay causales para iniciarle juicio político".
Así, el mandatario porteño, procesado el 8 de junio de 2012 por el cuestionado juez federal Norberto Oyarbide, se desmarcó del vicepresidente de la Nación, procesado por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública.
Macri dio estas declaracionesdurante una charla que ofreció en el Consejo Interamericano de Comercio de Producción (CICyP) de la capital federal, según la agencia DyN.