Más de un mes después del inicio de la cuarentena por el coronavirus, la Cámara de Diputados sigue en la búsqueda de un mecanismo válido para poner en marcha las sesiones y tratar algunos temas que no puede ser resueltos a través de un DNU presidencial.
El presidente del cuerpo, Sergio Massa, ya elaboró un anteproyecto de resolución con la iniciativa para poder sesionar online “con todas las garantías de seguridad y tecnológicas”. Las votaciones se realizarían a través de una aplicación que se utiliza “en una computadora encriptada de cada diputado”. Es decir que cada legislador puede usar un único dispositivo validado para poder realizar su voto.
Sin embargo, el eje de la polémica es por estas horas cómo se modificará el reglamento de la Cámara, que a criterio de la oposición no se puede realizar “solo con la firma” de Massa. Según comentaron a PERFIL fuentes del radicalismo, el tema debe pasar “si o si” por el recinto, si se decide agregar un capítulo al reglamento interno.
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En ese caso el tema entraría en un laberinto: qué sentido tendría convocar a una reunión presencial cuando lo que se quiere justamente es avanzar con una alternativa virtual.
En el caso de que se avance con una modificación del reglamento, el texto tendría que pasar por la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento y por la Comisión Especial de Modernización del Funcionamiento Parlamentario, que ya fue constituida y se reunirá mañana a las 14 bajo el mando de la oficialista Daniela Vilar, para tratar el asunto.
El jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, había propuesto utilizar un esquema similar al que adoptó la Legislatura Porteña, con una sesión fuera del tradicional recinto. No obstante, tuvo en cuenta “la otra posibilidad en la que se está avanzando y que es hacerlo con un sistema en que cada diputado está desde un lugar distinto del país”. Ritondo confirmó que “ayer se elevó una propuesta a los presidentes de bloque y ahora vamos a avanzar rápidamente con eso, seguramente le preguntaremos las dudas que tenemos sobre el funcionamiento”.
La diputada de Consenso Federal Graciela Camaño, aliada de Massa en la cruzada por la virtualidad, resaltó que “el reglamento nos da la posibilidad clara de seguir funcionando. Las herramientas de la modernidad nos permiten hacerlo”, dijo la bonaerense, quien citó que el artículo 14 del reglamento “tiene la fortaleza para poder sesionar en cualquier lado, de cualquier manera.
Desde la izquierda, Nicolás del Caño recordó que el “el 19 de marzo le presentamos una nota a Massa planteando que si hay legisladores que no pueden participar por ser población de riesgo, se pueden disponer medios electrónicos para su participación”, con lo que en principio tendría el aval para trabajar con esta modalidad excepcional.
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En Diputados pretenden separar sus gestiones para definir las sesiones virtuales, del enfrentamiento que viene manteniendo Cristina Kirchner con la Corte Suprema para que defina si es constitucional una sesión virtual.
“No confundamos esto con el tema de Cristina, el Senado y la Corte Suprema. Massa dijo que sería bueno contar con el aval de la Corte pero igual se puede seguir”, insisten en la Cámara Baja.