El próximo miércoles 15 de mayo declarará la hija de Lázaro Báez en el juicio por lavado de dinero. Del mismo modo que lo hizo su hermano Leandro, la menor de las hijas mujeres del empresario, responderá las preguntas del Tribunal y de las querellas.
Se trata de Melina Báez, de 28 años (en octubre cumplirá 29), quien está acusada junto a su padre y sus tres hermanos, Martín, Luciana y Leandro por lavado de dinero. Báez amasó su fortuna durante el kirchnerismo, beneficiado por la obra pública.
El juez Sebastián Casanello, a cargo de la causa conocida como la “ruta del lavado k”, procesó al clan que ahora es juzgado por el Tribunal Oral Federal (TOF) 4.
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Pese a que Leandro y Melina se habían negado a declarar en un principio, la estrategia cambió cuando comenzaron a ser representados por la abogada Analía Fangano. Ambos solicitaron a los jueces contar su versión y responder todas las preguntas.
Semanas atrás, Leandro -más comprometido con los movimientos irregulares- se despegó de las responsabilidades: “Lázaro manejaba la caja”, dijo ante el Tribunal.
La pregunta más incómoda que le tocará responder a Melina será sobre los precintos para asegurar fajos de dólares hallados en el interior de bolsos, que guardaba en el placard de su casa.
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Se estima que su hermana declarará en el mismo sentido, aunque no aparece como titular de ningún beneficio, ni al frente de sociedades o empresas. En cambio fue empleada de empleada en Austral Construcciones, Don Francisco SA y las Olas SRL.
CDI CP