El programa de Mirtha Legrand que se emitirá hoy a la 21.30 tendrá dos invitados: el presidente Javier Milei, como figura estelar, y una de sus ministras: la de Seguridad, Patricia Bullrich.
Es que sus primeras dos semanas al frente de la Casa Rosada conllevaron una decisión estratégica del Presidente: empoderar fuertemente a Bullrich para que pueda ocupar el centro de la escena en materia de seguridad, como un eje central de la gestión libertaria, y, a la vez, que pueda transformarse en una de las pocas voceras de todas las decisiones del Poder Ejecutivo.
En este marco, fue el propio Milei quien decidió que lo acompañe a la “mesaza” de Mirtha Legrand para grabar la comida, pero además la erigió como una voz nítida de la visión del Gobierno.
Con su habitual alto perfil, Bullrich tomó la defensa de las medidas, desde el decreto de necesidad y urgencia pasando por la política económica. Es decir, más allá de sus temas particulares como ministra de Seguridad.
Un adelanto de ello ocurrió el miércoles 20 de diciembre. El día más importante para la gestión de Milei. Y el día en que el Presidente tuvo dos gestos relevantes con Bullrich.
Primero sentó a la ministra de Seguridad a su lado cuando anunció el DNU con las principales medidas de su Gobierno y luego, ese mismo día, fue, junto a Karina Milei, al centro de monitoreo a observar, junto a Bullrich, cómo se desarrollaba el primer operativo antipiquetes con el flamante protocolo que había anunciado la expresidenta del PRO días antes.
Ese mismo día, horas más tarde de la movilización del Polo Obrero, por redes sociales, el jefe de Estado la felicitó junto a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por cómo se resolvió la protesta, sin heridos y con escasos cortes de calles.
Ante sus íntimos, Bullrich está feliz con su renovado rol en el Gobierno. No solo porque regresó a un ministerio que conoce bien –aunque con un equipo más joven y renovado–, sino porque siente que está “más libre” que nunca para decir y plantear lo que cree.
En los cuatro años de la presidencia de Mauricio Macri siempre tuvo un contrabalance y una sorda disputa, en especial después del caso Maldonado, con el entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña. Hoy esa resistencia no la observa. Acaso la incorrección política de Milei haya sido un punto en común con Bullrich toda la campaña.
Pero también en el PRO comenzaron a hacer otra lectura, más profunda, de la actitud del Presidente con su ministra. Lo define, sin rodeos, uno de los bullrichistas históricos: “La está usando para equilibrar el peso de Mauricio (Macri)”.
Lo cierto es que en la Casa Rosada el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, tiene un perfil eminentemente técnico y, junto a Bullrich, el otro funcionario político que oficia de vocero es el ministro del Interior, Guillermo Francos.
En este marco, por Radio Mitre, Bullrich cruzó a los dirigentes del PRO que rechazaron el DNU presidencial. “Apoyaron que Macri dicte decretos y, ahora no, sean coherentes. El país está en emergencia”, expresó, en un mensaje que pareció destinado a Horacio Rodríguez Larreta.
“Emergencia es un concepto; los argentinos todos los días vemos subir los precios, todos los días tenemos menos poder adquisitivo. Estamos trabajando para mejorar la situación de vida de cada argentino y en pocos meses terminemos con la inflación, alcance el salario, haya mejores trabajos y mejores oportunidades”, expresó.
“Durante dos años de campaña, discutimos si shock o gradualismo, y todos dijimos ‘shock’”, e insistió: “Milei dijo shock, yo también dije shock y gané las PASO en Juntos por el Cambio para que el país salga adelante”, amplió.
“¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a esperar que los tiempos coman la confianza del Gobierno? ¿O vamos a ir con toda la fuerza, con toda la decisión?” , se preguntó.
“Entonces ganó la posibilidad de un cambio rápido, hoy"
Milei las está llevando adelante con toda decisión. Hoy el pueblo está apoyando y, hay ‘minorías intensas’, que hubieran hecho lo mismo”, concluyó Bullrich.
