Una nueva encuesta cuantitativa realizada por Nueva Comunicación pinta en Provincia de Buenos Aires un panorama político marcado por la polarización y el desencanto con el gobierno nacional.
El estudio, llevado a cabo entre el 1 y el 8 de octubre de 2025, consulta a 2.759 personas mayores de 16 años residentes en el territorio bonaerense, con un margen de error de +/- 2,9% y un nivel de confianza del 95%.
La muestra, recolectada mediante métodos domiciliarios y online, fue ponderada para representar fielmente la diversidad demográfica por sexo, edad, nivel educativo y voto pasado, ofreciendo un espejo preciso del clima de opinión en vísperas de las elecciones legislativas nacionales.
El contraste entre las gestiones del presidente Javier Milei y el gobernador Axel Kicillof emerge como el eje central de los resultados, revelando un paralelismo entre el rechazo al ajuste económico nacional y la relativa aprobación de las políticas provinciales.
El gobierno de Milei recibe una evaluación negativa abrumadora: solo el 31,9% de los encuestados la califica como "muy buena" (18%) o "buena" (13,9%), mientras que un contundente 65,9% la considera "mala" (27,2%) o "muy mala" (38,7%).
Esto genera un diferencial negativo de -34 puntos, un indicador que subraya el desgaste de su imagen en la provincia, donde las medidas de austeridad han impactado fuertemente en sectores populares y de clase media.
En contraposición, la gestión de Kicillof, alineada con el peronismo y enfocada en intervenciones estatales para mitigar la crisis, goza de una percepción más equilibrada.
El 52,9% la valora positivamente —"muy buena" (27,4%) o "buena" (25,5%)—, frente a un 45,2% negativo —"mala" (14,8%) o "muy mala" (30,4%)—, resultando en un diferencial positivo de +7,7 puntos.
Este paralelismo entre facciones políticas ilustra una división ideológica profunda: mientras el libertarianismo de Milei enfrenta un rechazo masivo en un territorio tradicionalmente peronista, el enfoque intervencionista de Kicillof resuena mejor.
Así como en elecciones pasadas el peronismo capitalizó el descontento con gobiernos liberales, aquí se observa un rebote provincial que contrasta con el malestar nacional.
Encuesta: cuántos votos hubiera perdido La Libertad Avanza si se sostenía la candidatura de Espert
Pasando al terreno electoral, la encuesta indaga en las intenciones para las legislativas de octubre en la Provincia de Buenos Aires, un distrito clave que renueva diputados y senadores nacionales.
La participación se proyecta alta, con el 76,8% de los consultados afirmando que "seguramente vaya a votar", sumado a un 10,6% que lo considera "muy probable".
Solo un 3% ve "poco probable" su asistencia y el 1,4% descarta votar, mientras que el 8,2% permanece indeciso. Este entusiasmo cívico, superior a promedios históricos en contextos de crisis, sugiere que la polarización actúa como catalizador para la movilización, paralelamente a cómo en 2023 el enojo con la economía impulsó turnout récord en balotajes.
En cuanto a las preferencias de voto, si las elecciones fueran mañana, el espacio Fuerza Patria —encabezado por Jorge Taiana— se impone con un 43,1%, consolidando el dominio peronista unificado. Le sigue LLA, con Reichardt y Santilli al frente, capturando el 28,3%, un porcentaje que, aunque significativo, refleja una erosión respecto a picos previos de Milei en la provincia.
Otras opciones quedan rezagadas: Nicolás del Caño del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) obtiene el 4,1%, Florencio Randazzo de Provincias Unidas el 3,3%, María Eugenia Talerico de Potencia el 2,6%, Fernando Gray de Unión Federal el 1,8%, Fernando Burlando de Propuesta el 1,8%, y Santiago Cúneo del MDCA el 1,3%. Un 1,7% opta por "otro", el 1,4% por voto en blanco, y el 10,6% no sabe.
Agrupando por bloques políticos, el panorama se aclara aún más: Fuerza Patria lidera con 45,6%, La Libertad Avanza con 31,2%, FIT con 5%, Provincias Unidas con 3,8%, otros con 6,9%, no vota 5%, y Ns/Nc 2,5%.
Este agregado resalta un paralelismo con dinámicas pasadas, donde el peronismo, al unificarse como en Fuerza Patria, tiende a absorber votos disidentes de facciones como Provincias Unidas (un peronismo federal más moderado), mientras que el FIT representa una izquierda radical que, aunque minoritaria, mantiene una base fiel similar a su rol en elecciones anteriores como opositora intransigente.
El rechazo cruzado entre facciones añade profundidad al análisis. Preguntados por el espacio que no quisieran que gane, el 52,7% apunta a La Libertad Avanza, superando ampliamente al 34,7% que rechaza a Fuerza Patria. Provincias Unidas (3,6%), FIT (3,1%), otros (1,4%) y Ns/Nc (4,5%) completan el cuadro.
Estos resultados sugieren un escenario donde el peronismo, representado por Fuerza Patria, podría fortalecer su hegemonía bonaerense, capitalizando la buena imagen de Kicillof para contrarrestar el desgaste nacional de Milei. Sin embargo, el 31,2% de LLA indica que el mileísmo retiene un núcleo duro. La fragmentación de opciones menores, como el FIT y Provincias Unidas, podría diluir votos opositores, beneficiando al oficialismo provincial.
ds