Estuvo al tanto de todo. Recibió información de Estado y se encargó de filtrarla a un empresario amigo. Viajó a Qatar para estar en la firma del memorándum y hasta fue recibido por el presidente de YPF en el edificio de Puerto Madero. Sin embargo, nunca tuvo cargo. “Yo trabajo con gente de Qatar, pero nada oficial”, dijo a Perfil el 22 de septiembre. Los últimos meses de Gastón Gaudio fueron movidos y se convirtió en la figura principal para que la Argentina firme el acuerdo comercial por mil millones de dólares con los qataríes el 6 de noviembre. Ahora fue denunciado penalmente por posible tráfico de influencias.
La historia comenzó el 28 de julio, cuando el presidente Mauricio Macri recibió al emir de Qatar, Sheik Tamin bin Hamad Al Thani. A su lado estaba el extenista. “Soy amigo personal del emir”, dijo a este medio. A tal punto llega la "buena onda" entre ambos que el emir eligió a Gaudio para que le entregara el trofeo en la final del Abierto de Qatar al ganador, Novak Djokovic, el pasado 9 de enero.
Sin embargo, el campeón del Abierto de Francia no fue solo un intermediario para que las negociaciones lleguen a buen puerto. Según pudo averiguar este medio, tuvo acceso a toda la información de Estado que manejaban los funcionarios argentinos antes de cerrar el acuerdo con los árabes y hasta obtuvo los borradores del memorándum, ya que durante meses el funcionario elegido por Macri para atraer inversiones extranjeras, Horacio Reyser, lo mantuvo al tanto de todo.
¿Qué hizo Gaudio con la información? ¿Cuál fue su rol a medida que avanzaron las negociaciones? Todos los documentos confidenciales se los envió a un amigo suyo, llamado Nicolás Rosendi. Este empresario, entonces, accedió a información privilegiada. Y juntos comenzaron a tener reuniones con importantes empresarios argentinos. Una de ellas fue el 18 de octubre a las 12.30, cuando los recibió el presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez. Además de ese cargo, Gutiérrez mantiene su puesto en la empresa Rohatyn Group (TRG). ¿Fueron a verlo por la petrolera o por la otra compañía? Fuentes de la empresa señalaron a Perfil que la dupla fue “a título personal” y nunca explicitaron que estaban en representación de otras entidades. Entonces, ¿por qué los recibió? “Querían ver la situación y oportunidades sobre infraestructura y energía”, añadieron los voceros.
“Yo no cobro nada. Que vos me llames ya me da una paja bárbara”, dijo Gaudio en otro momento de la conversación con Perfil. Minutos después de la charla llamó para remarcar una cuestión: “Lo hago todo de onda”.
Según pudo reconstruir este medio, con la información privilegiada Rosendi habría avanzado en la firma de un contrato con QIA para ser uno de los representantes locales del fondo y obtener comisiones a partir de cualquier negocio cerrado. Las empresas para esto serían Morris Business Management Group, Capital Consulting S.A y LatinAmerican Re, todas relacionadas de alguna manera con él. Inclusive, en algunas de organizaciones trabajan parientes de funcionarios de Jefatura de Gabinete.
Nada confidencial. Desde el entorno de Reyser explicaron que Gaudio estuvo al tanto de las negociaciones por su amistad con el emir, pero que “nada de lo que recibió fue confidencial” y señalaron que lo mantuvieron dentro de la agenda “para que no se demore el acuerdo”. El 3 de noviembre Gaudio recibió de Reyser los últimos borradores del memorándum. A pesar del escándalo, aún hoy Cancillería mantiene en secreto todo lo firmado. Ahora se sumó una denuncia penal.