El designado ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, avanzaron este lunes en una nueva ronda de negociaciones con gobernadores en Casa Rosada. En ese marco, el sanjuanino Marcelo Orrego confirmó su apoyo al Presupuesto 2026, mientras que el cordobés Martín Llaryora valoró el diálogo con el Gobierno, aunque advirtió que el proyecto “debe tener modificaciones” para ser aprobado.
“Quien les habla va a acompañar el Presupuesto que disponga quien gobierne”, sostuvo Orrego ante la prensa acreditada, y definió a los gobernadores como “los mejores aliados” del presidente Javier Milei en un contexto de recursos limitados. Subrayó que contar con un presupuesto aprobado es “la hoja de ruta que marca el camino”.
Durante la reunión, repasaron las reformas en las que el Ejecutivo pretende avanzar: laboral, impositiva y la actualización integral del Código Penal; además de cuestiones específicas de la provincia. Entre ellas, la necesidad de reactivar obras de infraestructura frenadas desde el inicio de la gestión y la deuda de 28.000 millones de pesos que la Nación mantiene con San Juan.
Alberto Fernández: la disparatada explicación del "Decime algo lindo" a Tamara Pettinato
Orrego destacó la incidencia de esas obras en la producción agrícola, agroindustrial y minera, y planteó que el país posee recursos clave para la transición energética, con el litio como mineral “táctico” y el cobre como “estratégico”. Valoró también el impacto del RIGI para atraer inversiones y la eliminación del cepo cambiario como una “oportunidad para competir en un mercado global exigente”.
Sobre la reforma laboral, señaló que se trata de un debate “actual” y evitó fijar una posición definitiva: “Sabíamos que se iba a dar; nosotros abrimos las orejas y escuchamos”.

Ya en Casa Rosada, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora —que arribó junto a su jefe de Gobierno, Manuel Calvo— describió la reunión con Santilli y Adorni como “positiva, cordial y productiva”. Aun así, advirtió que el Presupuesto 2026 “tiene que tener determinadas modificaciones para ser aprobado”. Sin precisar cuáles, sostuvo que el país necesita un plan “con visión de crecimiento”, que alivie la presión fiscal y le permita a Córdoba diseñar un esquema propio “para incentivar la producción, generar empleo y avanzar hacia un escenario de baja inflación”.
El cordobés señaló que la reunión giró en torno al “rumbo de la Argentina y los caminos para crecer” y evitó profundizar sobre la reforma laboral: “No hay ningún proyecto presentado”. Sin embargo, marcó posición: advirtió que la informalidad castiga especialmente a las pymes y que un sistema de juicios laborales que no contemple las diferencias entre pequeñas, medianas y grandes empresas “hace cerrar persianas”. Reclamó que cualquier cambio respete derechos adquiridos y no tenga efectos retroactivos.
Sobre el reclamo histórico de Córdoba por la deuda de la Caja de Jubilaciones, aclaró que no fue parte del temario: “No se habló, eso está en la Justicia”, dijo.
Llaryora también destacó el tono político del Gobierno nacional: “Veo con buenos ojos que se abra una nueva etapa que permita dialogar y lograr consensos para mejorar la vida de los argentinos y dejar atrás anteriores etapas de agravios e insultos”.
La ronda de reuniones forma parte del operativo político que Santilli activó en los últimos días para consolidar apoyos al Presupuesto 2026 y preparar el terreno de las reformas laboral, impositiva y del Código Penal que Milei pretende impulsar durante las sesiones extraordinarias. El Gobierno apuesta a llegar a diciembre con un mapa más claro de respaldos provinciales que ordene la próxima fase de su programa económico y legislativo.
Probablemente el miércoles en Casa de Gobierno esté el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, para continuar esta ronda de consultas del Ejecutivo con los mandatarios provinciales.
GD / EM