Patricia Alsúa hizo su aparición pública el 9 de agosto, cuando subió al escenario a acompañar a la fórmula ganadora del Frente para la Victoria en el búnker del Luna Park. Tiene 56 años y es la esposa del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Forma parte de la intimidad de la Quinta de Olivos: junto al funcionario, cena casi todas las noches con la Presidenta, Cristina Kirchner.
Alsúa es abogada y apoderada del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, según relató a PERFIL Eduardo Zanini, autor de El creador, la biografía de Carlos Zannini. Hija de una docente (con la que CFK fue a votar en Río Gallegos hace una semana) y de un ex funcionario del gobierno santacruceño, siempre cultivó, al igual que su esposo, el perfil bajo. Viene de una familia tradicional de la capital provincial.
Conoció al Chino cuando Néstor Kirchner era intendente de Río Gallegos, en 1987, según relataron a este diario fuentes de Santa Cruz. Zannini era secretario de Gobierno de la Municipalidad y ella ya era abogada, al igual que él. El fiel colaborador de Néstor Kirchner había tenido dos hijos con su anterior esposa, que falleció, María Paula y Franco. Pero con Patricia, Zannini tuvo dos hijos más, Carlos Justo y Francisco.
En el sur. La actual esposa del candidato a vicepresidente de la Nación ocupó un cargo por largo tiempo en la Secretaría Legal y Técnica de Santa Cruz, cuando el ex presidente era el gobernador. Incluso, estuvo en ese mismo cargo hasta gran parte de la primera gobernación de Daniel Peralta.
Alsúa también estuvo a cargo –aunque fugazmente– de la Casa de Santa Cruz en la Ciudad de Buenos Aires. Pero cuando estalló la interna con el gobernador Peralta, el 29 de diciembre de 2011, dio un paso al costado. Lo mismo hicieron todos los funcionarios que respondían a La Cámpora. Fue una señal de que el gobierno nacional le había soltado la mano a Peralta.
Integrantes del viejo Ateneo Juan Domingo Perón de la capital pingüina indicaron a PERFIL que Patricia Alsúa significó un gran cambio en la vida de Carlos Zannini. Cuando perdió a su esposa, había quedado junto a sus dos hijos, uno de muy corta edad, lejos de su familia, en la provincia de Córdoba.
Con el tiempo, Alsúa se hizo cargo de una familia. Según cuentan sus allegados, el matrimonio tiene una gran relación y ella es un pilar fundamental en el hogar.
Por ahora, Alsúa es lo opuesto a Karina Rabolini, la pareja de Daniel Scioli. Rabolini mantiene el perfil alto, hace tareas de acción social y acompaña a su marido a todos los actos públicos. Ella, en cambio, se mantiene detrás de escena.
Junto a Zannini desde el año 1987, habrá que ver si Alsúa levanta ahora el perfil o continúa cultivando el hermetismo en torno a su figura. Hasta el momento, nunca intervino abiertamente en política, más allá de ocupar cargos públicos.
Pero siempre estuvo al lado del poder kirchnerista y conoce de cerca a los protagonistas de esta historia desde que eran gobierno en Santa Cruz.
