Las elecciones presidenciales quedaron atrás y los dirigentes que perdieron comenzaron a acomodarse. Son varios los políticos peronistas que no tardaron en declarar que no tienen nada que ver con el kirchnerismo, pero hay uno que quizá sorprende más, ya que se despega de su propio hermano. Se trata de José “Pepe” Scioli, quien avanzó estos meses en diálogos con Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa, y hoy asesora a ambos. “No sé qué va a hacer Daniel”, repite José sobre su hermano Daniel Scioli, cada vez que le preguntan por él. Y se distancia: “Yo estoy con los gobernadores, con Urtubey y Massa, y con los legisladores nacionales que trabajan en sintonía con las necesidades de las provincias”.
Pepe se posiciona así con el ala más crítica del peronismo hacia Cristina Kirchner e incluso, con Massa, quien compitió en la última elección contra Scioli y mantiene una fuerte pelea personal que intentaron dejar atrás en la campaña.
El alejamiento tiene que ver con que el ex gobernador bonaerense no termina de despegarse del kirchnerismo, ni lo hará. En 2017, Scioli quiere volver a ver su apellido en una boleta electoral y si la forma de conseguirlo es de la mano de Cristina Kirchner, su fidelidad continuará. El ex motonauta cree que la ex presidenta continúa manteniendo un fuerte caudal de votos, sobre todo en el territorio bonaerense. Y está dispuesto a compartir la boleta con Cristina si ella finalmente decide volver a competir.
“Mi tarea terminó el 10 de diciembre, ahora arranca otra etapa de la Argentina y cada uno tiene que tomar la decisión de dónde va a estar”, repite Pepe. Y él ya la tomó: en las últimas tres semanas se reunió varias veces con Urtubey y otras tantas con Massa. Desde su fundación DAR, les acerca sus proyectos para avanzar en una “agenda común sobre narcotráfico, inflación, federalismo y educación”. También comparte con ellos la necesidad de derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, algo en lo que su hermano muestra algunos reparos. Pero mientras Daniel Scioli pelea por mantenerse en la arena política, Pepe se anima a más y asegura que Urtubey y Massa son los dos referentes nacionales actuales.
No es la primera vez que José elige un camino político distinto al de su hermano. En 2011, luego de ser durante varios años la voz crítica al kirchnerismo que Scioli no podía tener, José abandonó su cargo en la administración bonaerense. Se unió a Francisco de Narváez y fue candidato compitiendo contra el partido de su hermano.
Los comicios de 2015 los volvió a unir y Pepe se metió de lleno en la campaña presidencial del ex gobernador. Una vez derrotado, aunque mantienen un buen vínculo familiar, José volvió a buscar su camino. Siempre crítico al kirchnerismo, encontró refugio en los dirigentes que se despegan del pasado K.
“Tantas veces dieron por muerto a Scioli y se equivocaron”, es la frase que más repiten en el entorno del ex gobernador, pero ahora este mismo mensaje se lo envían a su propio hermano.