El Gobierno puso el ojo en el ministro de la Corte Suprema, Enrique Petracchi y en una medida judicial presentada por el magistrado para evitar que el Estado lo obligue a jubilarse. Pronto cumplirá 78, pero el juez ya se aseguró su objetivo.
Luego de la reforma de la Constitución de 1994, los jueces deben jubilarse después de los 75 años. Si quieren permanecer en el cargo después de esa edad, deben pasar por un nuevo acuerdo en el Senado a rendir cuentas.
Petracchi no quiere pasar por el Senado y en la Justicia pidió que se le dé el mismo tratamiento que a su colega Carlos Fayt, el miembro de mayor edad en la Corte Suprema.
Fayt presentó un amparo a esa norma de la reforma de 1994 y la Corte la declaró nula en 1999, dándole la razón al juez. La pugna por la Ley de Medios en la que el Gobierno ya analiza un fallo adverso, y la derrota que significó el freno a la reforma judicial impulsada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, logró que el oficialismo solidifique un nuevo adversario político: la Corte Suprema.
Como Petracchi es uno de los miembros de la Corte que votaría a favor del Grupo Clarín cuando el tribunal deba decidir si la Ley de Medios es o no constitucional, el Gobierno pretendería lograr que el ministro se jubile.
Fuentes judiciales confirmaron a PERFIL que abogados allegados al kirchnerismo buscan acceder a un expediente que tramita en el juzgado número 12 del fuero Contencioso Administrativo, que subroga la jueza María Cristina Carrión De Lorenzo. Esa causa fue iniciada por Petracchi en 2011 y cuenta con sentencia firme y favorable al ministro para su continuidad en el cargo de manera vitalicia. El Gobierno podría apelar esa decisión a la Cámara del fuero.
El ministro, cercano al peronismo, hizo la carrera judicial desde 1955. Con el retorno de la democracia, asumió como juez del Máximo Tribunal nombrado por el ex presidente radical, Ricardo Alfonsín.
Pese a que existe el antecedente del “caso Fayt”, el Gobierno buscaría la forma de obligarlo a jubilarse antes de que se conozca el fallo.
Esta táctica oficialista, sin embargo, sería frenada por el fuero Contencioso Federal, donde Petracchi contaría con el aval de todos los camaristas. Son los mismos jueces que en mayo mostraron su malestar al Gobierno por la reforma judicial y dejaron sin efecto las multas que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, impuso a diversas consultoras privadas.
La última palabra la tendrá la Corte, y con jurisprudencia a su favor, Petracchi tendría el resultado asegurado.