La decisión de Alberto Fernández de bajarse de la carrera por un nuevo mandato comenzó a ordenar la interna del Frente de Todos, y por eso, el puñado de nombres que circulaban como potenciales competidores quedaron en primera línea.
En esa lista se anotan Sergio Massa, Daniel Scioli y Juan Grabois (ambos expresaron públicamente su vocación de competir), Eduardo “Wado” de Pedro y Agustín Rossi. No está claro si en este turno electoral los gobernadores (quienes respaldaron fuertemente a Alberto en el inicio de la gestión) tendrán su representante. Jorge “Coqui” Capitanich asoma como uno potencial.
Massa repite hasta el cansancio que su rol no es compatible con una candidatura. Sin embargo, aceptaría ser el candidato de la “unidad”, sin ir a las PASO, pero fundamentalmente con el apoyo de Cristina Kirchner. Pese a los números calientes de inflación y dólar, Massa despliega en forma permanente agenda, reuniones y anuncios.
En su equipo buscan destacar los niveles de actividad, de producción y empleo, más allá de las tensiones cambiarias. Además, atribuyen a “factores políticos” la escalada del dólar de los últimos días más que a condiciones objetivas de la economía.
En un trámite exprés, el PJ definió fecha para la alianza
Scioli y Grabois no ocultan sus ganas y las han manifestado públicamente. No es secreto. El embajador ante Brasil lo ratificó ayer: “soy precandidato”. Scioli había dicho que si el Presidente no iba por un segundo mandato, él estaba listo para competir. Las declaraciones lo habían dejado demasiado cerca de la figura del Presidente. Sin embargo, “Daniel va como candidato de Daniel”, resumió un viejo operador bonaerense ante PERFIL.
Entre el jueves y viernes de la semana entrante el embajador retornará al país en donde le espera una ajetreada agenda política. Sin estructura territorial ni política propia, el embajador busca potenciar su candidatura a través de su rol, que le permite diálogo con gobernadores e intendentes.
Grabois, por su parte, viene tomando cada vez más distancia de la Casa Rosada. También se atreve a desafiar a Massa en una PASO y asegura que bajaría su candidatura si Wado de Pedro decide competir. El referente de Patria Grande y el ministro del Interior han compartido muchas actividades en el interior del país, en lo que va del año, y han mostrado buena sintonía.
Patria Grande logró hace escasos días la personería electoral, lo que les permite “aportar a la unidad del FdT con nuestro propio perfil en estos tiempos convulsionados, y garantizar la candidatura presidencial de Juan Grabois”.
Ayer Grabois estuvo en Rosario, un día después de que los tres diputados que le responden se abstuviesen en la modificación de la ley de lavados de activos, impulsada por el PEN y el Ministerio de Economía.
De Pedro participó ayer de la reunión del Consejo del PJ. En la previa dijo que la decisión del Presidente “es un paso necesario para comenzar a ordenar al peronismo, darle vitalidad y volver a soñar”. Toda una definición. La relación entre Alberto y el ministro de la cartera política nunca volvió a ser igual luego de que le dejase a disposición su renuncia, tras la derrota de las PASO en 2021.
En tanto el jefe de Gabinete, Rossi fue el último en anotarse en la lista. Ayer, calificó como de “compromiso y generosidad” la actitud de Alberto. Para Rossi era una condición indispensable que el Presidente se bajase. Fuentes de Casa Rosada explicaron ante este diario que ahora será el turno de Rossi evaluar y definir si quiere jugar. El guiño de Alberto ya lo tiene.
Capitanich recibió ayer al ministro de Hábitat, Santiago Maggiotti. El mandatario norteño coquetea desde hace tiempo con competir, y anhela la bendición de Cristina y mantiene buena relación con la Casa Rosada. Manifestó su vocación de jugar pero hará lo que “defina el movimiento”, según explican en su entorno.