El 18 de diciembre de 2017 la imagen del dirigente de izquierda Sebastián Romero sosteniendo un mortero con una rama se convirtió en una de las más famosas de la protesta frente al Congreso contra la reforma previsional. Más de cuatro años después, y bajo prisión domiciliaria, el ex precandidato a Senador en Santa Fe justificó los disturbios registrados este jueves durante el debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Que lástima que se siga repitiendo la historia. Cambia el gobierno pero siguen haciendo negocios con la plata del Estado”, comenzó diciendo Romero, conocido como "el Gordo Mortero", en diálogo con el periodista Eduardo Feinmann para Radio Mitre. “Los trabajadores tenemos que hacer lo necesario para defender nuestras vidas y nuestras conquistas", sostuvo.
"A lo largo de la historia los derechos adquiridos no los ganamos pidiendo permiso ni tampoco tocando el arpa”, continuó el referente del Partido Socialista de los Trabajadores Unificados (PTSU). "Quedó demostrado que oficialismo y oposición se pelean en su postura pero acuerdan para seguir llevando hambre al pueblo. Se va a agudizar la quita de derechos, de conquista y de comida", aseguró.
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Aunque indicó que no había visto las protestas contra el edificio legislativo porque "se cortó la luz" en su barrio en el momento de la movilización expresó que la "autodefensa es legítima". "Es defenderse de la represión. Está mal que el Estado te reprima. Yo estoy preso por manifestarme",
“Es fácil echarle la culpa al que tiró una bomba molotov cuando en realidad la bomba estaba adentro del Congreso", señaló. En ese sentido, opinó que la violencia se ejerce desde el Estado, en todos los sentidos. "A mi me meten preso por tirar una pirotecnia de venta libre y a Mauricio Macri lo tienen en libertad siendo que no se sabe dónde carajo gastó la plata que nos endeudó a todos. Eso es más violento que tirar un mortero o una molotov”.
"Soy un preso político"
En referencia a su propio caso, Romero manifestó que es un preso político y dijo que es "un rehén del gobierno anterior y de este gobierno también”. “En estos momentos estoy a un año y 8 meses de prisión domiciliaria. La justicia negó la excarcelación y la probation", detalló.
En 2017, Romero fue filmado con un arma casera hecha con una rama, con la que disparaba una pirotecnia contra la policía. Por este hecho, estuvo dos años prófugo en Uruguay y llegó a la Argentina extraditado en junio de 2020, acusado de intimidación pública y atentado a la autoridad.
Por último, el "Gordo Mortero" consideró que el gobierno de Alberto Fernández es "la continuidad" de la gestión de Mauricio Macri. “Lo único que cambia es el discurso, las estafas no se pagan y acá legalizamos una estafa”.
fp cp