Rodríguez Larreta: “Hacemos campaña sin usar fondos públicos”

Se lo ve tranquilo. Bromea con el fútbol, chatea con un ministro y luego se sienta, con un agua, a dialogar. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, juega a todo o nada en la interna del PRO.
Tras el empuje que le dio Mauricio Macri apoyándolo frente a Gabriela Michetti, el coordinador de los ministros macristas niega que esté utilizando fondos públicos para su campaña, dice que “no hay que dramatizar” la batalla electoral y asegura que “revisaría” los contratos del juego, un tema de campaña que se instaló luego de una nota de PERFIL con su rival política.
Mientras diagrama el último tramo de la campaña con eventos junto a Diego Santilli, a quien le ofreció la candidatura a vice, y a su amiga, María Eugenia Vidal, Larreta responde durante cuarenta minutos sobre los temas más álgidos de la campaña.
 —¿Santilli sabía de antemano que iba a ser su vice?
—No sabía que lo iba a anunciar ahí, él sabía que veníamos hablando pocos días antes. Más allá de la oportunidad, lo dejé para el final para que no interfiera con el debate. Es una buena noticia y consolida la imagen del PRO.  
—¿Michetti quedó descolocada?
—Fue al final. El debate no estuvo influenciado por eso. El liderazgo que la Ciudad necesita conocer a fondo la Ciudad, sus problemas, sus proyectos.
—¿Ella los conoce a fondo?
—Yo sé que yo sí los conozco. Nunca hablé de Gabriela, no hablo de ella porque las comparaciones son siempre odiosas.
—¿Macri le pidió que no se agredan en el debate?
—Para nada, no me lo tiene que pedir porque nunca lo he hecho. No hay un solo comentario ríspido mío porque jamás hablé mal de ella.
—¿No le impactó de forma negativa en la campaña presidencial esta interna?
—Fue una decisión de él. El decidió que en la Ciudad haya PASO. El decidió que se elija libremente. Estoy convencido de que pasadas las PASO va a ser un paso adelante para el PRO.
—¿Si gana Michetti también?
—Me tengo mucha fe. Pero salga como salga, el proceso es bueno. Más allá de alguna rispidez, estamos en una interna por una de las personas que puntea como candidato a presidente, y además lo más probable es que el que gane tenga muchas chances de ser jefe de Gobierno.
—Michetti dijo que usted usaba recursos de la Ciudad para su campaña.
—Ella no dijo eso. No escuché que haya dicho eso.
—¿Pero está usando recursos públicos para su campaña?
—No, es mentira. Hacemos la campaña del PRO como todas, siempre sin usar fondos públicos. Nunca nos hicieron un cuestionamiento por eso. Nunca tuvimos ninguna denuncia en la Justicia electoral. Y esta vez tampoco: tenemos las mismas mesas, los mismos globos, las mismas sombrillas de siempre. Mi campaña es parecida estéticamente a la de Gabriela. Es el folclore PRO.
—Una de sus hijas, Manuela (18), hace campaña.
—Sí, militante a muerte, me organizó una reunión en la facultad, va a una mesa que tiene con los amigos con el sombrerito del PRO y una remera amarilla. Bárbara (Diez, su mujer) me acompaña, vino al debate, vino a la feria Masticar. Me aporta sobre todo apoyo emocional.
—¿Jaime Duran Barba se equivocó en decir que “Federico Pinedo tiene Alzheimer”?
—Hubo un contrapunto entre ellos. Estoy en desacuerdo en cualquier discusión pública de miembros del PRO. Tenemos la confianza suficiente entre todos para debatir diferencias o dudas.
—¿Lo habló con él?
—No, no lo hablé. Ya había visto comentarios que no me gustan. No me hacen sentir cómodo.
—La clave de la discusión fue que Pinedo dijo que Duran Barba lo apoya a usted por una cuestión económica, ¿está contratado por usted?
—Jaime no tiene un contrato conmigo, definitivamente. Tengo una relación personal con él, trabajo con él desde 2005.
—¿Limitaría el juego como planteó Michetti en PERFIL?
—Como dijo Mauricio, ya hicimos todo lo que podíamos hacer para limitarlo. Es más, participé de la denuncia para frenar la licitación de los bingos. Yo no juego, no soy amigo del juego, no voy a un casino hace treinta años, no juego ni al Prode, y no apuesto si va a ganar Racing.
—¿Pero usted sostiene que hicieron todo lo que podían?
—De hecho no creció en lo más mínimo y ahora cuando quisieron avanzar con los bingos lo frenamos.
—Sin embargo, en 2011, cuando podían renunciar el convenio, dejaron que se renueve automáticamentedo?
—Hay innumerables fallos de la Justicia que no nos dejaron nunca tener ninguna injerencia sobre el juego. De cosas mínimas, como entrar para inspeccionar si los sandwichitos que venden están en buen estado. Creo que eso debiera cambiar, hoy es así.
—¿Conoce a Cristóbal López, el Zar del Juego?
—Me lo crucé una vez. No lo frecuento en lo más mínimo. No tengo relación con él.
—Si Macri es presidente, ¿limitaría el juego?
—Para empezar, le pediría a Mauricio que nos transfiera todas las funciones que hacen una ciudad autónoma. Una de ellas es el juego.
—¿Y regularía?
—Ahí revisaría todo.
—¿Incluidos los negocios que tiene Cristóbal López?
—Todo. Hoy no tenemos información de esos contratos porque los tiene Lotería Nacional. Mauricio hizo todo lo que pudo. Teniendo la potestad, lo revisaría. Seguro limitaría la expansión. No dejaría que avance más. No me gusta el tema del juego, en general, he tenido amigos míos a los que la adicción al juego les destrozó la vida.
—¿Macri apoya esto?
—Me imagino a Macri presidente intentando limitar el avance del juego y me imagino a mí en la Ciudad intentando limitarlo.
—¿Y la amistad entre Nicolás Caputo (íntimo amigo de Macri) y Federico de Achával (socio de Cristóbal en el Hipódromo) no colabora para un buen vínculo?
—No hay. Nosotros no tenemos ninguna relación con ellos.
—Tres promesas concretas si es elegido como jefe de Gobierno.
—El subte va a llegar en menos de tres minutos y todos los vagones van a tener aire acondicionado. Dos: la Metropolitana a todos los barrios. Y la Ciudad manejando todos los servicios públicos se acaban los cortes de luz y de agua.