El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, aseguró que los aumentos del 38 al 60,7 por ciento que otorgó al sector público provincial obedecen a una “administración absolutamente racional” y no “populista”, al destacar que su gestión no está basada “en el afecto ni en querer comprar a los humildes”.
“Mi gobierno es de lo más racional”, afirmó el mandatario provincial y marcó que el justicialismo “es toda una ideología, una doctrina” con intelectuales que “han dado los lineamientos” para una gestión inclusiva.
Rodríguez Saá se diferenció del discurso oficial al explicar que los aumentos salariales en la administración pública, que llevará el sueldo más bajo de 9.800 a 15.800 pesos, son posibles de dar porque “la coparticipación y los impuestos provinciales son los mismos que el año pasado más la inflación. Si sacás esa suma sí que podés”.
En el mismo contexto, aseguró en una entrevista radial que “claro que podés hacer un esfuerzo” para compensar la inflación del año pasado y contemplar la de 2017, según consignó la agencia DyN.
El funcionario se desmarcó de este modo del discurso del gobierno central al señalar: "Yo no hago una especulación de que las inversiones van a venir a la provincia y me van a salvar la provincia, van a generar empleo y van a aumentar los sueldos, eso es un verso” porque “las inversiones generalmente vienen a ganar mucha plata a costa nuestra”.
A su vez, el político informó que “con el gobierno del presidente Macri hay 1.500 desocupados” por el cierre de fábricas, que dijo “para San Luis es una enormidad”. Por eso, insistió que la economía de su provincia la “tenemos que aguantar con el presupuesto nuestro” y afirmó que “este aumento salarial para nada me va a frenar ninguno de los planes, que son muy, muy fuertes” y que “significan una enorme transferencia de recursos a la gente más humilde, al pequeño comercio de San Luis y a las PyMEs”.