La Corte Suprema resolvió a medias el conflicto sobre la integración del Consejo de la Magistratura, tras habilitar la jura de tres de los cuatro representantes por el Senado.
A través de una acordada autorizó la designación de Inés Pilatti Vergara y Mariano Recalde por el Frente de Todos y de Eduardo Vischi por la UCR, pero dejó pendiente la de Martín Doñate, precisamente el foco de la discordia con Juntos por el Cambio que reclama para el nombramiento de Luis Juez, por el PRO.
Si bien se trata de una situación que genera tensión entre los distintos bloques políticos, lo cierto es que la situación no impide en lo formal el funcionamiento del Consejo de la Magistratura.
En la resolución, los jueces señalan que el pasado 8 de noviembre la Corte resolvió “declarar inoponible la petición del bloque del Frente de Todos a los fines de la conformación del Consejo de la Magistratura, en tanto y en cuanto, mediante dicha maniobra, ese bloque mayoritario pretendió que uno de los bloques escindidos desplazara al bloque que representa a la segunda minoría violando la pluralidad representativa”.
Allí se refiere a la estrategia de Cristina Kirchner de partir en dos el bloque mayoritario, crear Unidad Ciudadana y quitarle así un lugar al PRO. Sin embargo, la Corte indica que no se produjo “una nueva elección legislativa que hubiera modificado la conformación de la cámara”, lo que a su criterio podría agregar legitimidad a la movida.
En Diputados, el asunto generó fuertes enfrentamientos entre el FdT y JxC, que fueron resueltos al menos en el plano judicial institucional con la jura de los cuatro representantes, aunque no totalmente saldado en el plano político. Por el oficialismo asumieron allí Rodolfo Tailhade y Vanesa Siley, mientras por el PRO lo hizo Álvaro González y por la UCR, Roxana Reyes.