Los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio están enojados. El miércoles por la tarde María Eugenia Vidal y el jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, sacaron un comunicado, con el apoyo de un grupo de diputados provinciales, contra la posibilidad de modificar la ley que impide las reelecciones indefinidas.
El tema viene escalando desde hace meses y hace tres semanas, en un encuentro en las oficinas de Mauricio Macri, la mesa nacional del PRO les planteó a los intendentes su negativa a tratar el proyecto que vienen impulsando la UCR y el Frente de Todos. El argumento central de los caciques municipales es que, con la ley actual y su reglamentación en abril de 2019, los intendentes del peronismo –y también de JxC– tienen la posibilidad de abandonar sus municipios antes de los primeros dos años y regresar para ocho años más, por ejemplo, en 2023. Es decir, no están planteando volver a las reelecciones indefinidas. De hecho, hombres como Néstor Grindetti, de Lanús, ya tienen un sucesor: su jefe de gabinete, Diego Kravetz. O Julio Garro, quien piensa en el diputado provincial, Fabián Perechodnik. Acaso por ello Daniel Lipovetzky, quien también viene caminando las calles platenses, firmó el comunicado de la ex gobernadora con los jóvenes vidalistas.
Ante esto el jueves los senadores de JxC Juan Pablo Allan y Joaquín de la Torre presentaron un proyecto para modificar la ley e impedir que sea vulnerado el espíritu de la norma sancionada cuando Vidal era gobernadora. Curioso caso el del ex ministro de Gobierno bonaerense, De la Torre, quien fue el que le puso la firma a la reglamentación de esa cuestionada ley que ahora él mismo quiere modificar. En ese entonces quien fuera subsecretario y este año se ocupó de la campaña de Facundo Manes, Manuel Terradez, también puso la firma a esa reglamentación.
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Con todo, el lunes habrá reunión de intendentes bonaerenses de JxC. Los radicales del interior están a favor de modificar la norma y los del PRO, en su inmensa mayoría, también.
En ese marco comenzaron las negociaciones en la Legislatura. Los diputados que responden a los municipios ya encararon las negociaciones, al igual que el jefe del bloque, el radical Maximiliano Abad. En rigor, este cambio en la ley debería tratarse en extraordinarias, ya que aún no pasó por comisión, y para tratarlos sobre tablas se necesitan los dos tercios. El tema arrancará en Senadores. Pero en Diputados los 31 votos para bloquear su tratamiento hoy están si se suman aquellos que firmaron el comunicado con Vidal y Ritondo, más la CC (2), los 12 de Sergio Massa, tres de José Luis Espert y dos de la izquierda. “Están negociando a espaldas nuestras”, se quejó ante PERFIL uno de los vidalistas.
Por las dudas, Abad habló esta semana con Vidal y, sobre todo, con Patricia Bullrich, la presidenta del PRO, para que cambien de opinión. Bullrich entendió la necesidad del cambio pero aún resiste a comentarlo públicamente. Prometió hacerlo en breve.
