Dos de las religiosas que estaban en el convento de General Rodríguez la noche que José López fue detenido al intentar esconder nueve millones de dólares declararon como testigos ante el juez Daniel Rafecas.
Una de ellas sostuvo que la madre superiora le dijo que había recibido un llamado del exfuncionario kirchnerista, donde avisaba que iba a ir al lugar.
Marcela Estefanía Albín y María Casas se presentaron ante el juez Daniel Rafecas. La primera de las monjas declaró que junto con la hermana Celia Inés fueron las que recibieron a López cuando llegó con los bolsos llenos de dólares y un arma semiautomática que dejó en el piso, según consta en las imágenes que trascendieron.
"Esa noche la madre superiora sólo me dijo que 'llamó José' y que iba a venir, nosotras no pedimos explicación a la madre superiora. Cuando estaba en la habitación de la madre Alba, que me dijo que iba a venir 'José'", figura en la declaración de la hermana Albín.
Además, detalló el tiempo que permaneció esa noche el secretario de Obras Públicas antes de ser detenido: “Estuvo como una hora, como no venía, yo me fui al Monasterio, y cuando llego al comedor del sector de clausura del Monasterio, escucho que estaba sonando el timbre del portón de entrada sobre la calle Mansilla. Eso fue más o menos a las 4.30 o 4.45 horas", agregó.
"Yo no atendí el portero porque no tengo permiso, pero sí vi por el visor que estaba la Policía. Ahí fui y la llamé a la hermana María", quien luego "salió y atendió el portero, yo estaba ahí al lado. La Policía le dijo que un hombre había saltado el portón", y que "los vecinos" los alertaron lo sucedido, expresó la religiosa.
Por su parte, el juez que entiende en la causa, Daniel Rafecas, ordenó "blindar" los tribunales de Comodoro Py para que las dos monjas presten declaración.